En un espectáculo impresionante, el volcán Etna en Italia está cautivando a los visitantes con sus fascinantes anillos de vórtices volcánicos. Se trata de un fenómeno natural poco común en el cual se forman círculos de gas casi perfectos emitidos por el volcán en condiciones muy específicas. La masa de gas se eleva rápidamente por el conducto central, creando anillos al envolver el gas en un movimiento de vórtice. Los residentes locales apodaron al Etna como la "Dama de los Anillos".
Según los científicos, este fenómeno de anillos de vórtices volcánicos ocurre debido a las condiciones atmosféricas particulares y la forma del cráter del volcán. "Es un espectáculo verdaderamente fascinante y raro, que solo se observa en condiciones muy específicas", explicó el vulcanólogo italiano Marco Rossi.
El volcán Etna, ubicado en la isla de Sicilia, es uno de los volcanes más activos y famosos del mundo. Cada año, atrae a miles de turistas y científicos por su belleza natural y sus erupciones espectaculares. Sin embargo, este fenómeno de los anillos de vórtices volcánicos llevó el interés y la admiración a un nivel completamente nuevo.
Los anillos de vórtices volcánicos se forman cuando la presión y la velocidad del gas emitido por el volcán son las adecuadas. Esta combinación de factores crea una especie de torbellino que se eleva en el aire, formando anillos que se desplazan y mantienen su forma durante varios segundos. Los anillos pueden ser de diferentes tamaños y colores, y son realmente impresionantes de presenciar.
Los turistas y los locales están aprovechando esta oportunidad única para presenciar el asombroso espectáculo de los anillos de vórtices volcánicos. "Es increíble ver cómo se forman esos círculos perfectos en el aire, es como ver una obra de arte en movimiento", comentó María González, una turista que visitaba la zona.
Aunque los científicos siguen estudiando este fenómeno en detalle, aún queda mucho por aprender sobre los anillos de vórtices volcánicos. Mientras tanto, los amantes de la naturaleza y los entusiastas de los fenómenos naturales pueden disfrutar de este impresionante espectáculo proporcionado por la "Dama de los Anillos", el volcán Etna en Italia.
Qué es el Cinturón de fuego del Pacífico y cuál es su relación con el terremoto en Taiwán
La isla de Taiwán se recupera de los destrozos del terremoto de magnitud 7,4 en la escala sismológica de Richter golpeó la zona alrededor de las 07:58 hora local la semana pasada. La ciudad de Hualien, con una población de alrededor de 300.000 habitantes, fue la más perjudicada por este sismo, que dejó un saldo trágico: al menos nueve personas fallecidas y más de 820 heridas, convirtiéndolo en el terremoto más devastador de los últimos 25 años en la región.
De acuerdo con el Servicio Geológico estadounidense (USGS), apenas 13 minutos después del primer temblor, se detectaron al menos 58 réplicas, algunas de hasta 6,5 puntos en la escala de Richter. Esta sucesión de eventos sísmicos ha generado caos e incertidumbre en la región, a pesar de ser una zona que se considera preparada para este tipo de catástrofes naturales. Mientras continúan las tareas de rescate para liberar a las personas atrapadas, se estima que más de un centenar de edificios han sufrido daños. Ante la posibilidad de un tsunami, Taiwán, Japón y Filipinas emitieron alertas que luego fueron canceladas.
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El terremoto de 7,4 se originó "como resultado de una falla inversa cerca del límite entre las placas de Eurasia y el Mar de Filipinas", según el informe técnico del Servicio Geológico. Este fenómeno es producto del constante movimiento de las placas tectónicas, una característica de una región que concentra la mayor actividad volcánica y sísmica del planeta: el Cinturón de Fuego del Pacífico. Esta área, que abarca países como Japón, Estados Unidos y México, concentra el 75% de los volcanes activos e inactivos del mundo y el 90% de los terremotos.
Esta región se encuentra particularmente activa debido al movimiento y la interacción de diversas placas tectónicas, entre las que se incluyen la placa del Pacífico, la placa de Nazca, la placa Norteamericana y la placa de Cocos, entre otras. Este constante movimiento y la interacción entre estas placas posibilita la liberación de energía en forma de terremotos y erupciones volcánicas.