El 29 de mayo de 2020, una familia de llamaradas solares tuvieron la mayor erupción solar desde octubre de 2017, según informó la NASA. Las nuevas manchas solares anuncian potencialmente un aumento de la actividad solar, indicaron los expertos.
¿Qué significa esta noticias? Después de varios meses de muy pocas manchas solares y poca actividad solar, los científicos están vigilando este nuevo cúmulo para ver si crece o desaparece rápidamente. Las manchas solares podrían ser precursoras de que el ciclo solar del Sol se acelere y se vuelva más activo, señaló la agencia espacial estadounidense en un comunicado.
Los investigadores necesitan datos a largo plazo para construir una imagen de las tendencias generales del Sol a través del ciclo solar. Normalmente, se toma en consideración el número promedio de manchas solares de seis meses tanto hacia atrás como hacia delante en el tiempo. Esto se debe en parte a que nuestra estrella es extremadamente variable. Por lo tanto, aún es temprano decir si realmente el Sol aumentará su actividad. La nueva erupción de la manchas solares fue calificada como Clase M según los investigadores de la NASA.
Las erupciones solares son potentes estallidos de radiación. La radiación dañina no puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos en el suelo; sin embargo, cuando es lo suficientemente intensa, puede perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales del GPS y las comunicaciones. La intensidad de la reciente erupción estaba por debajo del umbral que podría afectar al espacio geomagnético, asegura la agencia.
Sin embargo, fue la primera erupción de la clase M desde octubre de 2017. Por lo tanto, los científicos estarán observando para ver si el Sol está realmente empezando a despertar.