Así como en la Tierra se forman grietas luego de un terremoto, una situación similar se produce en el fondo de los océanos: son los extraños agujeros azules, un misterio que la ciencia aún debe revelar.
Esa será la misión de un grupo de investigadores que se sumergirán en las honduras oceánicas para investigar los secretos de "Green Banana", un agujero azul de 130 metros de profundidad ubicado unos 47 metros por debajo de la superficie en el Golfo de Florida, sobre la costa oeste de la península, en Estados Unidos, indicó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica norteamericana (NOAA, por sus siglas en inglés).
La expedición submarina -que contará con la presencia de expertos del Laboratorio Marino Mote, el Instituto de Tecnología de Georgia, la Universidad Atlántica de Florida y la Sociedad Geológica de Estados Unidos- tratará de desentrañar algunos de los secretos del gran agujero azul en el mes de agosto.
El objetivo de la misión es tratar de esclarecer si este agujero azul (y los otros que hay en la región) tienen conexión al agua subterránea de Florida, albergan especies de vida microscópica desconocida y si son capaces de segregar nutrientes, indica el sitio RT.
En este sentido, la organización sostiene que: "La química del agua de mar en los agujeros es única y parece interactuar con el agua subterránea. Los científicos esperan saber si estos sumideros sumergidos están conectados al agua subterránea de Florida".
Por ahora, poco se sabe sobre los agujeros azules debido a la dificultad de acceso y a que su distribución y cantidad son desconocidas. "La apertura de un agujero azul puede estar a varios cientos de pies bajo el agua, y para muchos agujeros, la abertura es demasiado pequeña para un robot sumergible. De hecho, los primeros informes sobre los agujeros azules no surgieron de informes científicos o investigaciones, sino de pescadores y buzos recreativos", explica la NOAA.
Un misterio que inquieta a los investigadores
Aun desconocidos en detalle, son una especie de "oasis" en un fondo marino estéril. "Los agujeros azules son diversas comunidades biológicas llenas de vida marina, incluidos corales, esponjas, moluscos, tortugas marinas y tiburones", detallan.
En mayo y septiembre de 2019 los expertos investigaron a "Amberjack Hole", un agujero azul ubicado a unos 50 kilómetros la ciudad de Sarasota -también en Florida-. Allí pudieron encontrar dos peces diente de sierra intactos (aunque muertos) y una especie en peligro de extinción, así como decenas de tiburones, incluido uno de tres metros de largo que fue recogido para posteriores estudios, afirma la NOAA.
Además, el equipo documentó la vida existente alrededor del borde del acceso, y la presencia de carbono, nutrientes y vida microscópica en todo el agujero y en los sedimentos de su fondo.