Los seguidores de Megan Fox quedaron impactados después de ver una publicación en su cuenta de Instagram. La reconocida actriz compartió una selfie donde mostró un look natural, sin su habitual glamour. En la foto, Megan, de 37 años, lució diferente, con apenas un poco de maquillaje en su rostro y mostrando su abdomen en un sostén deportivo negro.
La imagen dejó a los seguidores desconcertados, muchos de los cuales casi no la reconocieron. Algunos incluso la compararon con otras personalidades como Kim Kardashian y Chelsea Blackwell, de Love Is Blind . Resulta que esta selfie era en realidad un anuncio de productos para el cabello de Wella Professionals. En la publicación, Megan Fox mencionó que cuidó su cabello, junto con 26 pulgadas de extensiones, después de su paso por Coachella.
Durante el fin de semana, la actriz asistió a varias fiestas del famoso festival de música con su cabello teñido de azul. Sin embargo, esta aparición en las redes sociales coincidió con informes sobre su separación del rapero Machine Gun Kelly. Al parecer, actualmente viven separados mientras intentan resolver sus problemas de relación.
Durante una entrevista en el podcast Call Her Daddy, Megan Fox confirmó que canceló su compromiso con MGK en algún momento, aunque no quiso dar más detalles sobre el estado actual de su relación. Queda por ver cómo evolucionará esta situación en el futuro.
Megan Fox: antes y después
La actriz Megan Fox hace tiempo está en el ojo de la polémica por cómo cambió su aspecto desde que saltó al estrellato mundial con su participación en Transformers. Desde entonces, los rumores sobre sus supuestas operaciones estuvieron a la orden del día, pero hasta el momento ella no había hecho declaraciones al respecto.
Esto cambió tras su visita al podcast Call Her Daddy, de Alexandra Cooper. Allí la estrella de Hollywood sostuvo que aunque sus fanáticos la consideren perfecta, ella tiene inseguridades, por lo que, libremente y para sentirse mejor consigo misma, decidió recurrir a la cirugía
"Me operé los pechos por primera vez cuando tenía 21 o 22 años", recordó la estrella de la saga de Las Tortugas Ninja. Una cirugía a la que ha recurrido en dos ocasiones más. "Los hice rehacer cuando terminé de amamantar a mis hijos porque no sé a dónde se fueron, pero se fueron. Luego tuve que reconstruir otra vez porque en la primera operación no tenía suficiente grasa corporal y se veía la ondulación del implante, por lo que tuve que cambiarlos", precisó.
La actriz reveló que, en contra de lo que muchos piensan y de la preocupación que generaron en sus admiradores unas recientes imágenes, la otra operación a la que se sometió en su vida fue una rinoplastia. "Me hice una cuando tenía poco más de 20 años. Ha pasado más de una década y, desde entonces, no me he tocado la nariz".
Fox también reconoció que, como le tiene miedo a morir bajo la anestesia general, recurre asiduamente al botox y otros rellenos dérmicos inyectables, con los que se siente más cómoda. Además, contó las medidas que toma en relación a los médicos con los que se atiende.
"Todos mis médicos tienen que reunirse conmigo antes y tienen que decirme si han visto algún presagio, si vieron algún búho, cuervo, si cualquiera ha pisado una araña... Cualquier augurio de mala suerte. No me lo tomo a la ligera, no me he sometido a muchas por esas cosas. Sé que probablemente es bueno que tenga esta paranoia, porque Dios sabe qué sería de mí ahora", sentenció Fox.