La NASA ha conseguido un hito clave en el desarrollo del telescopio espacial SPHEREx, diseñado específicamente con el propósito de estudiar la teoría del Big Bang y los orígenes de las galaxias.
La misión ha entrado en Fase C, lo que significa que la NASA ha aprobado los diseños preliminares del observatorio y puede comenzar la fase final de su desarrollo que consiste en crear el hardware y el software que la operación necesita.
SPHEREx tendrá el tamaño de un coche pequeño y usará instrumentos que dividen la luz infrarroja en los componentes de sus colores. Estos datos pueden revelar de qué están hechos las estrellas y otros cuerpos, mientras que además ayuda a los científicos a estimar la distancia desde la tierra. El objetivo es crear un mapa espectroscópico en 3D de esa luz infrarroja.
El objetivo es encontrar algo llamado "inflación" que podría haber ocurrido en la milmillonésima parte de un segundo después del Big Bang. La evidencia de esto podría estar en como están posicionadas las galaxias en el Universo y SPHEREx podría ayudar a los científicos a mapearlas en 3D. Así podrá estudiar esos mapas y los patrones que potencialmente causan la inflación.
El quinto asteroide más peligroso impactará con la Tierra
El 2020 fue el año del coronavirus, el 2021, el de la vacuna y el de 2022 puede ser el del impacto de un asteroide considerado "potencialmente peligroso" contra la Tierra. La NASA tiene un registro de las rocas espaciales que por riesgo existe la posibilidad de un impacto real contra la Tierra. El organismo las clasifica según su tamaño, velocidad o dimensiones y también por año o periodo en el que es probable que se registre el impacto.
En este caso, la buena noticia es que no se espera que choque contra la Tierra ningún asteroide de los considerados "potencialmente peligrosos" por la NASA, aunque sí existe la probabilidad que uno de ellos colisione en 2022. El 2009 JF1 se espera para el 6 de mayo de 2022 y es el quinto más peligroso para la NASA.
Esta roca espacial no tiene unas dimensiones colosales, pero su probabilidad de impacto y la velocidad a la que se dirige por el espacio le hacen ser considerado por la NASA entre los de mayor peligro. Es más, su velocidad (23,92 km/s) es casi el doble de la registrada por el asteroide más peligroso (14,10 km/s), que se espera que impacte en el año 2880. Incluso también es el de mayor magnitud.