Los potenciales riesgos que supone el espacio exterior, como los asteroides, son un tema al que la NASA y la ESA dedica gran parte de sus esfuerzos, con un importante desarrollo tecnológico que sirve para evitar el peligro. Ahora preparan un de defensa en conjunto.
Las agencias aeroespaciales de Estados Unidos y Europa decidieron elaborar un plan para salvar al mundo de las rocas espaciales en caso de que alguna de ellas llegue a chocar con el planeta Tierra.
La misión combinada fue denominada como Evaluación de desviación de impacto de Asteroidas (AIDA) y se lleva adelante de dos partes: Por un lado la Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble o DART, a cargo de la NASA; y la misión Hera de la ESA.
El objetivo de estas misiones consiste en desviar la trayectoria de un asteroide para modifica su órbita. El meteorito se acercará a la Tierra en 2022 y 2024, hasta los 11 millones de kilómetros.Esa corta distancia en términos espacial es justa para efectuar la misión mediante la técnica del impacto cinético.
El asteroide elegido se llama Didymos, que significa "mellizos" en griego. Ese nombre refiera a su composición de dos cuerpos, uno de 780 metros de diámetro y otro de uno 170 metros.