Un descubrimiento que podría ayudar a conocer más sobre cómo se forman y crecen las galaxias: el halo galáctico que rodea la Vía Láctea está a una temperatura de unos 10 millones de grados Kelvin, al menos diez veces mayor de lo que se creía.
El halo de polvo, gas y materia oscura que rodea a la galaxia donde se encuentra la Tierra, está al menos diez veces más caliente de lo que se sabía. El nuevo estudio señala que esas temperaturas extremas, de unos casi 10 millones de grados centígrados, "podrían encontrarse posiblemente en todo el halo", según confirmaron desde la Universidad Estatal de Ohio.
Aunque no se puede confirmar a ciencia cierta cuál es la temperatura correcta, los análisis indican que el halo tiene diferentes temperaturas. Conocer más sobre el él y sus elementos, podría ayudar a los investigadores a entender cómo las galaxias se conectan con el resto del universo, cómo se forman, crecen y cambian con el tiempo.
Una de las firmantes de la investigación Anjali Gupta comparó los datos del espectro del halo de la Vía Láctea tomados en cuatro direcciones por el telescopio japonés de rayos X Suzakucon los de la galaxia NGC 3221, situada a unos 200 millones de años luz y que es parecida a la Vía Láctea en forma y tamaño.
Los datos indicaron que ambos halos tenían una temperatura similar. Los hallazgos fueron presentados en la reunión anual de la estadounidense Sociedad Astronómica Americana, que se celebra esta semana de forma virtual debido a la pandemia de COVID-19.