Elon Musk, el empresario detrás de Tesla y SpaceX, es noticia nuevamente al adquirir un lujoso complejo de tres mansiones en Austin, Texas, por la suma de 35 millones de dólares. Se trataría de un espacio donde sus 11 hijos, provenientes de tres relaciones distintas, puedan convivir y compartir experiencias.
El nuevo hogar de Musk se extiende sobre más de 1340 metros cuadrados y está diseñado para albergar no sólo a sus hijos, sino también a sus exparejas. Esta decisión parece estar motivada por su deseo de mejorar la relación familiar y facilitar su tiempo con los más jóvenes. Según fuentes cercanas al magnate sudafricano, este complejo permitirá que los niños interactúen entre sí, algo que Musk considera fundamental para su desarrollo.
Sin embargo, la situación familiar de Musk es complicada. De sus 11 hijos, cada uno tiene su propia madre, lo que añade una capa adicional de complejidad a sus dinámicas familiares. Por ejemplo, Shivon Zilis, una de las madres y ejecutiva en Neuralink, ya se ha mudado a una de las mansiones junto a sus hijos, mientras que con la cantante Claire Boucher —conocida como Grimes— , la madre de tres de sus hijos, se encuentra en una disputa legal con él por la custodia.
La visión apocalíptica de Musk
Musk no es ajeno a las controversias, y su interés en los índices de natalidad global también ha generado debate. El magnate ha manifestado que el descenso en la natalidad representa una "amenaza para la civilización". En sus redes sociales, ha afirmado que "tener hijos debería ser una emergencia nacional", evidenciando su preocupación por la sostenibilidad del futuro.
Además de su nueva inversión inmobiliaria, Musk donó 10 millones de dólares a la Universidad de Texas para investigar sobre tendencias de fertilidad y población. Esta actitud lo ha posicionado como un referente entre los pronatalistas, un movimiento que promueve el aumento en la tasa de nacimientos.
Inversiones y polémicas
A pesar de que la compra de mansiones por parte de Musk podría parecer extravagante, no es sorprendente considerando su situación financiera. De acuerdo a las proyecciones, Musk podría convertirse en el primer billonario del mundo en 2027, y su fortuna ha crecido de manera exponencial en los últimos años.
Sin embargo, su riqueza no está exenta de polémicas. Recientemente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando si se desviaron recursos de Tesla para la construcción de una mansión para Musk, lo que ha llevado a cuestionar la transparencia en sus proyectos.
La decisión de Musk de agrupar a su familia en un mismo lugar también se presenta como un intento de establecer un modelo familiar que contrarrestre su visión del futuro. Al crear un hogar donde sus hijos puedan crecer juntos, busca demostrar que tener una familia numerosa puede ser posible, incluso para alguien con un estilo de vida tan agitado como el suyo.