Frente a los constantes aumentos en las tarifas de luz, los usuarios se volvieron más precavidos a la hora de utilizar sus electrodomésticos. Por lo que volvió a cobrar importancia el gasto llamado "consumo en espera" o "consumo vampírico", que aunque los dispositivos estén apagados, continúan consumiendo energía y generando un aumento en la factura.
Existen diferentes electrodomésticos que poseen esta característica de un consumo en espera, como los equipos de audio, los cargadores de teléfonos, entre otros. Pero sin duda el más señalado es el televisor. Esto se debe a que, si bien se encuentran apagados, mantienen funciones como relojes digitales, la conectividad a la red u otros sensores que provocan un gasto de energía adicional.
Por qué un electrodoméstico apagado consume energía
Existen varias causas por las que se registra un aumento en la boleta debido a los costos del servicio.
- Los televisores modernos suelen contar con un sistema de actualización automática, es decir, pueden descargar las nuevas versiones del sistema operativo, aunque no se encuentren en uso.
- La conexión a internet es otro de los motivos por los que los televisores consumen aún apagados. Esto se debe a que siempre mantiene la conectividad a la red para poder actualizarse de ser necesario.
- El modo "Standby" es un modo espera que se habilita para encender rápidamente el televisor. Si bien consume menos que otros estados, aun así, requiere de energía.
Vale destacar que individualmente este consumo es bajo, pero esta modalidad en muchos dispositivos podría representar hasta el 10 o 20% de la factura total.
Estos son los electrodomésticos que tenés que desenchufar para ahorrar en la factura de luz
De acuerdo con los especialistas, existen varios electrodomésticos que son reconocidos por su alto consumo de energía eléctrica en los hogares. Una simple acción como desenchufarlos permite ahorrar en medio de la suba de tarifas de luz y además cuidar el ambiente.
Uno de los artefactos destacados en el listado es el aire acondicionado. Ya sea en modo frío o calor, es uno de los principales consumidores de electricidad en un hogar, especialmente si se utiliza de manera prolongada para climatizar el ambiente.
También rankean alto las estufas de cuarzo, muy comunes durante los meses de invierno, que representan un alto consumo energético debido a su uso constante para calentar el espacio. Lo mismo ocurre con el horno eléctrico, los secadores de ropa y las heladeras: todos generan un gasto considerable en la factura de luz debido a su función o tamaño
En cuanto al horno eléctrico, cada vez más presente en los hogares, puede consumir una gran cantidad de energía debido a la intensidad requerida para cocinar o calentar alimentos. Del mismo modo, los secadores de ropa, especialmente aquellos que no son de condensación, pueden gastar una cantidad considerable de electricidad debido a la potencia que generan al ser utilizados.
Luis Juanicó, investigador del CONICET, brindó algunos consejos para elegir opciones más eficientes en el uso de electrodomésticos. Por ejemplo, recomendó evitar el calentamiento de agua a través de una resistencia eléctrica, ya que esto genera un alto consumo. En su lugar, sugirió calentar agua en una pava común en las hornallas de la cocina. Además, señaló que utilizar un calefón a gas en lugar de un termotanque eléctrico puede ser una mejor opción y aconsejó utilizar una regadera más grande para reducir el consumo de agua durante la ducha.
En cuanto a la calefacción, Juanicó indicó que es preferible utilizar el aire acondicionado en lugar de las estufas eléctricas, ya que el primero tiene una eficiencia mucho mayor. En el caso de la cocina, recomendó utilizar una cocina a gas en lugar de una eléctrica. Mientras que para el lavado de ropa, sugirió utilizar programas de lavado en frío, ya que aquellos que utilizan agua caliente pueden generar un consumo significativo de agua y energía. También aconsejó realizar un único lavado grande por semana y dejar las prendas en remojo.