Naicó, el pueblo fantasma que renació gracias al turismo rural. Esta pequeña localidad de La Pampa, habitada por ocho personas, se convierte en un destino turístico muy popular y un destino ideal para una escapada de fin de semana. A través del turismo rural, este pueblo logró revivir y atrajo a cientos de visitantes que buscaron disfrutar de la naturaleza y los sabores del campo.
En el pasado, Naicó fue un próspero poblado que creció alrededor de las vías del tren, llegando a tener más de 600 habitantes. Sin embargo, con el tiempo, las calles se vaciaron y los edificios sufrieron el impacto del abandono. Las ruinas evocan silencio y el paso del tiempo. A pesar de esto, aún se conservan algunas instituciones y edificios que son testigos de lo que alguna vez fue un pueblo próspero.
Los dueños del complejo rural que atrae a los turistas, el matrimonio Pundang, destacan que Naicó ofrece una experiencia única para contemplar la flora y la fauna autóctona. Además, una de las principales atracciones es el Cerro de la Virgen, desde donde se puede disfrutar de impresionantes atardeceres y contemplar el Castillo de Parque Luro y las lagunas que rodean la localidad.
Los visitantes también pueden disfrutar de actividades como la visita al Puente Negro, el único puente ferroviario de La Pampa que conectaba Naicó con Bahía Blanca. Además, se ofrecen cabalgatas en un campo cercano, donde se pueden avistar diversas aves y disfrutar de las lagunas y la vegetación del lugar.
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Aunque Naicó no cuenta con un restaurante propiamente dicho, el matrimonio Pundang ofrece un variado menú al estilo bodegón. Entre sus platos destacados se encuentra el cabrito a las finas hierbas, preparado con sus propias cabras coloradas. También se ofrecen otros platos tradicionales como cordero al disco, ciervo al champiñón, tablas de fiambres y escabeches.
“El pueblo quedó dividido en dos. La colonia de alemanes del Volga, que vinieron con el ferrocarril, se ubicó a 1.500 metros de la estación. De esa parte no queda absolutamente nada porque eran chozas de barro y paja”, explicó Jesica Pundang, la dueña del único hostal del lugar y gran responsable del regreso al mapa de Naicó.
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“Co” significa agua. Por lo que Naicó significa “agua de manantial” o “agua que corre”. Ciertos campos de la zona tienen surgentes de agua y se cree que los pueblos originarios de la región habían ubicado esos lugares que llaman tajamares. La localidad es la más pequeña de la provincia de La Pampa en cuanto a población: según la Secretaría de Turismo, solo hay 8 habitantes que permanecen allí, lo que se traduce en no más de tres familias.
Cómo llegar a Naicó
Actualmente funciona un Ramal que une la estación de Once en Buenos Aires con Toay en La Pampa. Desde allí se deben recorres escasos kilómetros en dirección sur hasta llegar a Naicó.
En auto: desde Buenos Aires se debe tomar la Ruta Nacional Número 5 hasta Santa Rosa y luego ruta 35
Dónde alojarse en Naicó
El Hostal Naicó cuenta con un paquete turístico con pensión completa. El check in se realiza los sábados a las 16 y el check out a las 19 del día siguiente. Incluye cabalgata, excursión al cerro de la Virgen, un circuito caminando y pileta.
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