Por qué hay que guardar los corchos del vino en la heladera

Se conocieron los beneficios que tienen los corchos y cómo impactan en el hogar al guardarlos en la heladera.

08 de septiembre, 2024 | 18.24

Usar un corcho de vino en la heladera puede parecer una idea inusual, pero tiene un impacto positivo en la eficiencia energética. Los corchos, al ser un material natural y con buenas propiedades aislantes, ayudan a disminuir la transferencia de calor dentro del congelador. Esto se traduce en que el aparato no tiene que esforzarse tanto para mantener la temperatura interna, lo que resulta en un menor gasto de energía.

Además, el corcho también actúa como una barrera contra la humedad, evitando que se acumule en el interior del refrigerador. Al reducir la condensación, la heladera puede funcionar de manera más eficiente y no requiere tanta energía para gestionar la humedad interna. Además, al mantener una temperatura más constante, este material puede ayudar a preservar los alimentos durante más tiempo.

Otro punto a favor del corcho es que es totalmente ecológico y reciclable. Esto significa que, además de ayudar a ahorrar energía, su uso en el refrigerador es una opción respetuosa con el medio ambiente para aquellos que buscan reducir su huella ecológica. Contribuye a disminuir el consumo eléctrico y a utilizar los recursos de manera más responsable.

Aunque no se trata de una solución mágica, incorporar corchos en la heladera puede ofrecer mejoras modestas en la eficiencia energética y el cuidado del electrodoméstico. Este truco simple puede marcar una diferencia en la reducción del consumo energético en el hogar, al tiempo que promueve un estilo de vida más sostenible.

El truco que nunca falla para que el freezer no se llene de hielo

El freezer es un espacio muy importante de las heladeras por su capacidad de ser refrigerante de alimentos y es importante tenerlo bien cuidado para evitar que sus paredes se llenen de hielo, y así evitar inconvenientes en su funcionamiento. Y para que eso no suceda existe un truco muy sencillo que permitirá que tu heladera siga funcionando con normalidad y no consuma más energía de la habitual.

Lo primero que hay que hacer es la parte más trabajosa, ya que implica descongelar el freezer para que salga el hielo de las paredes. En caso de que las paredes de hielo no se despeguen con facilidad, se puede usar una espátula o un cuchillo (con mucho cuidado) para rascar y desprender el hielo, aunque no es la opción más recomendable.

Una vez que la heladera está descongelada y no tiene ningún alimento adentro -estos deben ser consumidos para que no se pierda la cadena de frío y se pongan malos- el truco para que no se genere hielo en las paredes del freezer es muy simple: tan solo hay que guardar los alimentos en contenedores herméticos o envolverlos en papel film transparente. De esta forma, no se escapa la humedad de los alimentos y esto hará que no se formen capas de hielo.

También, otro consejo para evitar que el freezer se llene de hielo es no abrir demasiado el congelador ya que el aire que ingresa adentro tiene humedad y al condensarse en las paredes se congela y se engrosa en una capa de hielo, que si es gruesa puede traer inconvenientes como el mayor aumento eléctrico del aparato y la dificultad para limpiarlo.

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