Qué es el hacktivismo: de qué trata, tipo de perfiles y qué objetivos tiene

El hacktivismo es una forma de activismo digital con enorme capacidad de influencia en la opinión pública. Enterate cómo funciona y quiénes lo promueven.

10 de mayo, 2024 | 13.49

En la era digital, la presencia de trolls y de hackers en redes sociales es lo que crece día a día. Tal es así que puede suceder que a veces nos resulte dificultoso distinguir cuál es una cuenta real de una fake. Las grandes compañías, incluyendo a veces también partidos políticos, utilizan la herramienta de las cuentas falsas para promover campañas o instalar temas en la agenda pública.

Algunas estrategias de instalación de temas incluyen, muchas veces, el activismo cibernético o hasta incluso el ciberacoso. A los métodos de activismo digital se lo llama comúnmente hacktivismo, término vinculado a esta actividad de forma negativa

¿Qué es el hacktivismo?

El hacktivismo se refiere a la realización de actos, a menudo maliciosos, en línea para promover ideologías políticas, religiosas o sociales específicas. Los hacktivistas, de por sí, utilizan dispositivos electrónicos para llevar a cabo acciones o ataques en el ciberespacio con el objetivo de difundir y/o defender ciertos valores o ideas.

En la actualidad, el hacktivismo representa una poderosa herramienta política y social que puede propagar fácilmente ideas radicales y extremistas, mediante la propaganda en línea. Esto puede derivar también en la realización de ciberataques, que podrían contribuir a una potencial ciberguerra.

¿Cómo surge el término "hacker"?

El concepto de "hacker" surgió en los años 60 para describir a una subcultura de programadores informáticos, principalmente entre estudiantes del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), conocidos por su profundo dominio de los sistemas informáticos y su interés en expandir sus capacidades y conocimientos.

Los llamados hackers, al investigar los sistemas, se especializaron en la seguridad de la información, identificando vulnerabilidades y riesgos para prevenir o resolver problemas. Con el tiempo, algunos hackers vieron en esta habilidad una oportunidad para influir en la política o la militancia, aprovechando las nuevas tecnologías como herramientas poderosas de obtención y difusión de información.

El concepto de hacktivismo surge en los años '60, en Estados Unidos.

Así nació el término "hacktivismo", fusionando "hacker" y "activismo". Y aunque normalmente se emplean indistintamente los términos “ciberactivismo” y “hacktivismo”, el experto en seguridad informática de CERT Société Générale, Thomas Chopitea, hace una distinción entre ambos, asegurando que "el primero se refiere a trasladar el activismo al mundo online, aprovechando los medios comunicativos que ofrece Internet", mientras que el segundo va más allá, ya que los hackers "utilizan sus habilidades técnicas para desviar y eludir los sistemas de seguridad con el fin de aumentar el impacto de sus mensajes a través de Internet".

¿Cuáles son los cuatro perfiles de hacktivistas más conocidos?

El mundo del hacktivismo abarca toda una amplia gama de perfiles y tipologías, pero según el centro de investigaciones Chaire de Cyberdéfense et Cybersécurité, se destacan cuatro tipos significativos, a saber.

Anónimos

Muchos hacktivistas se agrupan bajo el nombre de “Anonymous”, manteniendo un estricto anonimato en sus acciones. Este colectivo colaborativo se organiza en equipos para así defender sus causas locales frente a eventos globales, operando como una red descentralizada que se une y divide según las circunstancias.

Ejércitos cibernéticos

Algunos hacktivistas eligen identificarse como parte de “ciberejércitos”, incluyendo hackers asociados con Estados o movimientos extremistas. Estos grupos proliferan generalmente en entornos totalitarios y, cada vez más, en países con amenazas híbridas, por lo que pueden ser poderosos entes con capacidad de influir en el origen de las ciberguerras.

Militantes

Estos utilizan internet y redes sociales para comunicarse, propagar mensajes y realizar actividades de inteligencia. Grupos como Telecomix ejemplifican esta dualidad, apoyando causas como las revoluciones árabes mientras participan en actividades calificadas tanto como ciberactivismo como hacktivismo.

Oportunistas

Este perfil se caracteriza por ataques indiscriminados con motivaciones centradas en obtener reconocimiento y notoriedad. Su objetivo puede variar sin una causa clara, buscando destacar mediante ataques impactantes y causando daño sin una agenda definida.

El hacktivismo representa una compleja intersección entre tecnología, política y activismo, mostrando la diversidad y los desafíos éticos dentro de este campo en constante evolución. Es un arma peligrosa, ya que se menciona en muchos lugares como un elemento con la capacidad de ser un verdadero peligro para la democracia.