Definitivamente, El Padrino es uno de los films más cautivadores y atrapantes en toda la historia del cine. Además, los especialistas consideran que tiene una adaptación perfecta teniendo presente la novela realizada por Mario Puzo que fue publicada en el año de 1969.
El relato de la historia es muy interesante. No solamente nos detalla el ascenso y la caída de una de las familias de la famia, sino también nos entrega detalles de los problemas que actualmente tiene la migración en diferentes territorios del planeta.
Su éxito y reconocimiento no se hicieron esperar, ya que, en la primera entrega esta peli se quedó con 11 nominaciones a los Premios Oscar y por supuesto sus tres estatuillas en las categorías al mejor Guión Adaptado, Mejor Película y Mejor Actor.
La segunda versión también tuvo grandes repercusiones. En la entrega de galardones de la Academia desarrollada entre 1972 y el 74, ningun fanático del mundo cinematográfico imaginó lo que terminó sucediendo: esta producción se quedó con seis reconocimientos y tuvo un total de nueve nominaciones.
Los motivos por los cuales no se grabó nunca El Padrino IV
Las dos primeras partes de estas películas fueron muy exitosas y elogiadas por el público y la crítica. Se debe agregar que los registros en ventas fueron representativos y por este sentido se comenzaron las labores para un tercer film, que desafortunadamente no obtuvo la recaudación suficiente y por ello, Paramount Pictures decidió bajarse del proyecto.
A fines de los años 90, Coppola y Puzo se juntaron par hablar sobre los detalles de un nuevo rodaje. Las conclusiones fueron claras y estuvieron relacionadas con la parte financiera y algunas deudas que tenían las respectivas productoras, ya que, los resultados en las salas de cine no fueron los esperados. Por este motivo, se determinó cerrrar la trilogía en medio de un acto un poco desesperado por conseguir dinero.
En el 2012 se pudo conocer en una entrevista que el director había confesado que el escritor pretendia desarrollar la cuarta entrega con la idea de dejarle plata a todos sus familiares.
De este modo Francis Ford Coppola se reunión con los ejecutivos de Paramount para agregarles: “Dénle a Mario un millón de dólares para que la escriba y yo trabajaré gratis“. El resultado de esta juntada no fue nada satisfactorio ya que el estudio finalmente rechazó esta idea. Años más tarde, el guionista norteamericano falleció.