Cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas y se recuerda por qué estos insectos son tan importantes para la Tierra. Las abejas forman parte de la biodiversidad de la que todos dependen para vivir debido a que brindan alimentos de alta calidad -miel, jalea real y polen- y otros productos como la cera de abeja, el propóleo y el veneno de abeja.
Según la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) la abeja occidental es el polinizador más extendido a nivel mundial, y más de 80 millones de colmenas producen unos 1,6 millones de toneladas de miel al año.
Por qué es importante las abejas para el medio ambiente
Los polinizadores ayudan directamente la seguridad alimentaria. Cuando los animales e insectos agarran el polen de las flores y lo distribuyen, dejan que las plantas con muchos cultivos, nazcan. Polinizan las aves, los roedores, los monos e incluso las personas, pero los polinizadores más comunes son los insectos, y entre ellos, las abejas.
Aunque, las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, murciélagos, colibríes, se encuentran cada vez más en peligros de extinción por las actividades humanas. El número de abejas bajaron por las prácticas agrícolas intensivas, las modificaciones de los patrones climáticos y la utilización de productos agroquímicos como las pesticidas.
Por otro lado, la contaminación del aire trae consecuencias de las abejas debido a que los productos con las moléculas de olor que sueltan las plantas y que las abejas precisan para ubicar el alimento. Actualmente, hay más de 20.000 especies de abejas, con distintos tamaños, colores y hábitos. En América Latina, las autóctonas son las meliponas, o abejas sin aguijón, que constituyen la mayoría de las más de 4.000 especies de la región.
Daniel Malusá Gonçalves, director de la ONG Bee or not to Be, una asociación socioambiental brasileña sin fines de lucro que trabaja en la defensa de todas las especies de abejas indicó a National Geographic que "la mayoría de las abejas son solitarias y no viven en sociedad, pero todas actúan como polinizadores muy importantes”.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO su sigla en inglés), el 70% de los cultivos agrícolas sirven para los polinizadores. La polinización de las abejas es relevante para asegurar una alta productividad y calidad de los frutos en varios cultivos agrícolas.
Qué pasa si se extinguen las abejas
La Facultad de Zootecnia y Ecología con el modelo educativo Renovación UACH-DS aseguró que “las abejas son de total importancia para el mundo, ya que de ellas depende el 60% de polinización mundial, el otro 40% lo polinizan otros insectos, pájaros, inclusive corrientes de aire, sin embargo, sin las abejas, en un aproximado de 5 años el planeta se quedaría sin vida”. Por lo tanto, si las abejas se extinguieran se produciría una degradación de los hábitats, generaría un desequilibrio en el ecosistema y fomentaría el cambio climático.
“Cuando nace la abeja obrera, los primeros cuatro a cinco días va a producir jalea real y alimentará a la abeja reina. Desde ese momento, de cinco a seis días trabaja cero para después estirarla y realizar hexágonos. Posteriormente, pasan otros seis días, donde se van a respaldar lo que es la piquera”, asegura el sitio oficial.