Por qué el chimango es "el cuervo de Sudamérica", según expertos

Todo lo que tenés que saber sobre una especie de ave que habita en Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

05 de junio, 2024 | 16.42

En las últimas semanas, científicos del continente están analizando todos los comportamientos del chimango o tiuque, un ave que es denominada como el "cuervo de Sudamérica" y que se encuentra en algunos territorios de nuestro país.

Probablemente a muchas personas le genera desagrado debido a que tienen la capacidad de romper las bolsas de basura. Se debe mencionar también que, en algunas oportunidades, los habitantes de un sector específico al verlos lastimados deciden levantarlos para protegerlos.

Los detalles más relevantes del cuervo de Sudamérica

En su gran mayoría se pueden apreciar en el centro y norte de Chile y Argentina. También han sido vistos en Paraguay, Uruguay y en suelo brasileño. Generalmente su hábitat natural son los bosques o pastizales, pero frecuentemente se los aprecia conviviendo con los seres humanos en algunas ciudades y áreas urbanas.

En este contexto, investigadores del Conicet en conjunto con integrantes de la Universidad Nacional de Mar del Plata le contaron a la revista Behavioral Ecology que estos animales tiene flexibilidad cognitiva, la cual les permite abandonar comportamientos que no son redituables por otros que sí les favorecen.

Además, son aves muy observadoras e incluso tienden a estar muy atentas del accionar de otros ejemplares. Se debe tener presente que su nombre científico es Milvago chimago e integran una lista de animales que en pareja pueden desarrollar el cuidado biparental. Desde esta perspectiva, tanto machos como hembras se encargan de la crianza de sus pichones tras una publicación que evidenció esta situación y que se dio a conocer en el Journal of Raptor Research.

¿Qué son los chimangos o tiuques?

Es una especie de ave rapaz presente en nuestro hermoso continente. Se debe mencionar que está distribuida en varias sectores de la cordillera de los Andes y también se indica que es un animal que puede vivir en diferentes ecosistemas.

“El chimango es un ave oportunista. Además de cazar presas de pequeño tamaño como insectos, lagartijas, peces, aves y roedores, se alimenta de carroña, animales muertos, la cual constituye un elemento principal de su dieta”, explicó el biólogo, Diego Gallego García, en declaraciones suministradas a Infobae.

Otros detalles relacionados con esta especie se vinculan con sus comportamientos inquietos y además gregarios. Tienen una altura de al menos 40 centímetros. En algunos sectores se recomienda no cazarla, ya que su carne es bastante dura.

¿Cuál es la manera para diferenciar hembras y machos de chimangos?

Toda esta información es bastante reciente, ya que la comunidad científica conocía muy poco de los chimangos a pesar de que son animales frecuentemente observados.

En el 2005, los especialistas no podían diferenciar entre machos y hembras. “Hoy se sabe que los machos tienen patas y ceras amarillas. La 'cera' es la membrana carnosa que se encuentra en la parte superior del pico del ave. En cambio, las hembras de chimango tienen patas y ceras azuladas o rosadas", puntualizó Gallego García.

Se debe agregar que las hembras son un poco más grandes que los machos. También su peso es un poco mayor. Ellos tienen una contextura de 290 gramos, mientras que ellas alcanzan los 300 gramos.

La razón por las que se los considera como los cuervos de Sudamérica

“Los chimangos son llamados cuervos de Sudamérica porque son animales muy curiosos y pueden cambiar sus comportamientos como respuesta a cambios en el entorno. En nuestra última investigación publicada, demostramos que la capacidad de flexibilidad cognitiva que tienen es incluso más pronunciada en los chimangos que viven en ciudades”, reconoció la experta, Laura Biondi.

En algunos estudios realizados con su equipo, pudo percatar que un grupo de aves logró asociarse por un color con la intención de obtener una recompensa. Posteriormente estos mismos ejemplares tuvieron nuevas reversiones para acoplarse a nuevas contingencias. Por último, se pudo identificar que los chimangos urbanos fueron más rápidos que sus pares rurales.