El conductor chileno José Miguel Viñuela generó polémica al cortarle el pelo en vivo a un camarógrafo, sin su consentimiento. Según Viñuela, tener el pelo largo aumentaba el riesgo de contraer coronavirus. Luego del insólito episodio, el periodista fue desvinculado del programa y ahora enfrenta un juicio.
El camarógrafo del canal chileno Mega, José Miranda, presentó una demanda en el 23° Juzgado Civil de Santiago contra el conductor del programa "Mucho gusto", José Miguel Viñuela. Se lo denuncia por haber cometido “un acto de prepotencia".
En medio del programa, Viñuela observó a Miranda, quien tenía su largo cabello atado, y expresó: “No puede venir a trabajar así. El coronavirus lo tiene pegado en el pelo”. Acto seguido, el conductor agarró una tijera y le cortó el pelo."Transmite bacterias", decía Viñuela mientras luchaba con la tijera para lograr su objetivo. Mientras tanto, sus colegas miraban boquiabiertas lo que estaba ocurriendo en vivo.
El hecho fue repudiado en las redes sociales y el mismo canal Mega pidió disculpas por lo ocurrido. “Mega lamenta y no comparte los hechos ocurridos en la edición de hoy de nuestro programa matinal. Como empresa valoramos profundamente el aporte profesional de cada uno de nuestros trabajadores y en toda circunstancia estamos comprometidos en el respeto a su dignidad”, indicaron las autoridades, que horas después anunciaron que separaban, de manera indefinida, al periodista del programa.
Tras el escándalo, Viñuela pidió disculpas públicamente y admitió que "no midió las consecuencias". "Asumo mi completa responsabilidad. Valoro enormemente el trabajo de todos y cada una de las personas de Mega, que trabajan tanto delante como detrás de cámara. Me avergüenza mucho haber herido a José o alguno de ustedes en particular. Nos sirve para aprender de nuestros errores. Les pido disculpas”, cerró el conductor.
Por su lado, el abogado del camarógrafo, Roberto Ávila, explicó que buscan que se restablezca el derecho a la dignidad de las personas y que “el tribunal declare que se cometió un acto abusivo, prepotente y arrogante que atentó gravemente contra la dignidad de un camarógrafo a partir de una persona que es rostro de televisión y que se encuentra en una situación social y profesional de superioridad”.
“Nosotros pedimos lo que el tribunal quiera establecer en definitiva, pero siempre uno está obligado a dar una cantidad que fijamos en $100 millones. Esta cantidad puesta es insignificante y sobre todo para un rostro de televisión que gana $50 millones al mes, que está por sobre de lo que gana cualquier chileno”, finalizó el letrado.