Se puede congelar la calabaza cruda, cocida o asada, así como prepararla en forma de puré o crema y congelarla. Esto permite extender la vida útil de la hortaliza y consumirla en fechas posteriores. Sin embargo, es importante seguir algunos pasos para congelarla correctamente y garantizar que se mantenga en buen estado.
Una por una, las mejores formas de congelar las calabazas
Si deseás congelar la calabaza cruda, simplemente lavá, pelá y limpiá la calabaza. Luego, cortala en cubos de tamaño mediano y colócalos en una bolsa apta para congelado o en un recipiente plástico adecuado. De esta manera, podrás conservarla sin que se eche a perder durante varias semanas. Tené en cuenta que, al descongelarse, su textura se verá modificada debido a la cantidad de agua que contiene, pero aún así podrá ser consumida.
Si prefieres congelar la calabaza asada, después de lavarla y limpiarla, cortala en rodajas y colócalas en una bandeja de horno forrada con papel metálico. Condimenta a gusto, añadí un chorrito de aceite de oliva y cocínala en el horno hasta que esté blanda y dorada. Luego, guardala en una bolsa o recipiente apto para congelador.
En el caso de la crema de calabaza, debes poner la calabaza lavada, pelada, limpia y cortada en trozos en una olla con agua y cocinarla hasta que esté blanda. Una vez cocida, puedes triturarla hasta obtener una crema o puré, y luego colocarla en un recipiente adecuado para el congelador.
Cómo descongelar la calabaza
Al descongelar la calabaza, es importante seguir los siguientes pasos para evitar que se dañe y asegurarte de que esté lista para el consumo:
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Para descongelar la calabaza cruda, se recomienda hacerlo en la heladera. También puedes acelerar el proceso sumergiéndola en agua fría.
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En el caso de la calabaza asada o cocida, es recomendable dejar que se descongele a temperatura ambiente y luego calentarla antes de consumirla. También puedes meterla directamente en el horno, ya que este evaporará el exceso de agua proveniente del proceso de congelado.
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Para descongelar la crema de calabaza, puedes ponerla directamente en una olla y calentarla para consumirla de inmediato.
Tené en cuenta que, al descongelar la calabaza, es posible que su textura se vea afectada por la cantidad de agua presente, pero esto no afectará su calidad nutricional ni su sabor. Se puede congelar la calabaza en diferentes formas (cruda, cocida, asada o en forma de crema), siempre y cuando se sigan los pasos adecuados tanto para congelarla como para descongelarla. De esta manera, podrás disfrutar de este versátil alimento en diferentes preparaciones incluso días o semanas después de su congelación.