Una noticia preocupante surge en la comunidad científica debido a una inusual ola de calor que afecta a la Antártida. Esta región, conocida por ser la más fría y protegida del planeta, experimenta temperaturas que superan en 10 °C las cifras habituales durante el invierno. Esto genera preocupación por el impacto que pueda tener en la estabilidad futura del continente antártico y sus consecuencias a nivel global.
Desde mediados de julio, se registran temperaturas inusualmente altas en la Antártida Oriental, donde en lugar de oscilar entre -50 y -60 grados Celsius, ahora rondan entre -25 y -30 grados Celsius. Este calor alarmante llama la atención de los expertos, como menciona David Mikolajczyk, meteorólogo del Centro de Datos e Investigación Meteorológica Antártica de la Universidad de Wisconsin-Madison, quien expresa su preocupación sobre el aumento de las olas de calor futuras debido al cambio climático. Además, señala que el derretimiento antártico también podría alterar las circulaciones oceánicas globales.
Esta ola de calor en la Antártida no es un evento aislado, ya que a finales de junio se registró el día más caluroso de la Tierra, debido en parte al calor inusual en esta región. Esto fue confirmado por el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea. Aunque la ola actual no alcanzó las mismas cifras, fue más extensa y duradera, como señala Ted Scambos, glaciólogo de la Universidad de Colorado en Boulder.
"Esta anomalía de temperaturas es equivalente a tener varios días con temperatura media diaria cercana a los 42 °C y máximas de hasta 50 °C en Buenos Aires, Rosario o Córdoba en el mes de agosto, cuando las temperaturas medias diarias son, en promedio de 13 °C y las máximas medias entre 18 °C y 22 °C", puntualizó un especialista en un artículo de Meteored. "El calentamiento estratosférico en la Antátida parece ser el catalizador de estas anomalías", explicó.
El calentamiento de la Antártida tiene consecuencias preocupantes para todo el planeta. La mayor parte del hielo planetario se encuentra en esta región, por lo que su derretimiento total podría aumentar el nivel del mar en más de 45 metros. Incluso los derretimientos menores, como el del conocido como "glaciar del fin del mundo", podrían agregar alrededor de 3 metros al nivel del mar, lo que tendría efectos catastróficos para las comunidades costeras en todo el mundo.
Alarma por lo que descubrieron en el "Glaciar del Apocalipsis" en la Antártida
Científicos realizaron un relevante estudio bajo el Glaciar Thwaites de Antártida, conocido como el "Glaciar del Apocalipsis", y se enfrentaron a un descubrimiento alarmante. El agua del mar se infiltró debajo del enorme glaciar, causando que se derritiera de forma más rápida de lo esperado.
El Glaciar Thwaites, ubicado en el lado oeste de la Antártida, es conocido como el Glaciar del Apocalipsis debido a que su colapso puede generar un aumento catastrófico del nivel del mar. Un estudio reciente publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos reveló que el agua de mar está derritiendo el glaciar a un ritmo más acelerado de lo que se creía, lo cual puede poner en duda las predicciones sobre el incremento del nivel del mar.
En la investigación, los científicos Eric Rignot, Enrico Ciraci, Bernd Scheuchl, Valentyn Tolpekin, Michael Wollersheim y Christine Dow encontraron "evidencias de intrusiones de agua de mar que ocurren con frecuencia debido a las mareas a lo largo de varios kilómetros debajo del hielo del glaciar Thwaites, en la Antártida occidental, uno de los principales contribuyentes al aumento del nivel del mar".
Se estima que hasta el momento, este gigantesco glaciar, que tiene el tamaño del estado de Florida, es responsable del 4% del aumento total del nivel del mar y contiene suficiente hielo como para elevar los océanos en más de 60 centímetros, lo cual sería devastador. El glaciar ya está amenazado por el cambio climático, por lo que este nuevo factor resulta preocupante para su supervivencia.
Para realizar este sorprendente descubrimiento, el equipo de científicos utilizó datos de interferometría de radar de apertura sintética satelital recopilados entre marzo y junio de 2023. Mediante estas imágenes, pudieron detectar el ingreso de agua de mar bajo el glaciar a lo largo de varios kilómetros, acelerando su derretimiento.
Ahora, los científicos deben determinar si este fenómeno es reciente o ha estado ocurriendo durante mucho tiempo sin ser detectado. Sea cual sea la respuesta, será fundamental tenerlo en cuenta al realizar nuevas proyecciones sobre el aumento del nivel del mar.