El 2024 está por terminar y el mercado automotor argentino deja atrás un período de incertidumbre, marcado por restricciones a las importaciones, trabas para acceder al dólar y una economía convulsionada. A pesar de los desafíos económicos como la estanflación, la recesión y la inestabilidad monetaria, el sector automotriz parece haber iniciado un camino de normalización que augura un futuro más prometedor.
Sin embargo, aún quedan muchas dudas sobre el impacto que tendrá la competencia extranjera en un mercado que históricamente ha sido dominado por la producción local.
La normalización del mercado y las perspectivas para el 2025
A pesar de que 2024 estuvo marcado por cambios abruptos en los precios de los vehículos, las expectativas para el año próximo son positivas. Los ejecutivos del sector automotriz, tanto fabricantes como importadores, coinciden en que el 2025 traerá una mayor estabilidad en los precios, una previsibilidad más clara en las entregas de vehículos y un aumento en el número de patentamientos.
Este pronóstico optimista tiene su base en la normalización de la oferta de vehículos y la mejora en las condiciones económicas, aunque con el mismo desafío que enfrenta el mercado local: la mayor competencia por parte de marcas importadas. Este fenómeno podría poner presión a las terminales nacionales, que en los últimos años vieron cómo las restricciones afectaron la competitividad del mercado.
Los desafíos para la industria automotriz nacional
A pesar de las perspectivas positivas, la industria automotriz nacional no parece estar bien preparada para el cambio de reglas que se avecina. Para el 2025, las terminales argentinas tienen previstas apenas tres lanzamientos de productos locales. Todos estos serán restyling de modelos ya existentes: la Chevrolet Tracker producida en Santa Fe, el Fiat Cronos de Córdoba y la Toyota Hilux en Buenos Aires. Aunque el mercado se prepara para un panorama de mayor diversidad, la industria local no presentará grandes innovaciones en comparación con la competencia internacional.
Además, Ford podría ampliar la gama de la Ranger fabricada en Pacheco con la incorporación de una versión de Cabina Simple. Volkswagen aún mantiene en incertidumbre si el restyling de la Taos será de producción local o si se importará. Por otro lado, Stellantis, con su planta de Córdoba, se prepara para fabricar pick-ups gemelas, pero estas se producirán inicialmente en bajas series y estarán basadas en modelos que ya están presentes en el mercado sudamericano.
Los lanzamientos internacionales que dominarán el 2025
A pesar de la falta de novedades locales, las marcas internacionales no se quedarán atrás y traerán al mercado argentino una serie de lanzamientos que enriquecerán la oferta. Entre los modelos previstos se destacan el Alfa Romeo Junior, Audi RS 3, BMW M2, Chevrolet Blazer EV, DS 3 E-Tense BEV, y el esperado Ferrari Purosangue. Además, habrá renovaciones de modelos ya conocidos como el Audi Q7 y el Chevrolet Tracker.
A nivel local, se esperan novedades como el Fiat Toro Abarth, que podría captar el interés de los amantes de los vehículos deportivos, y el Fiat Fastback/Pulse MildHybrid, que se perfila como una opción híbrida dentro del mercado.