Ruta Salamone: la curiosa historia detrás del circuito bonaerense que atrae a miles de turistas

Las obras monumentales de Francisco Salamone asombran a los visitantes, y ponen en valor los distintos pueblos y localidades del interior provincial.

14 de febrero, 2025 | 09.53
Ruta Salamone: la curiosa historia detrás del circuito bonaerense que atrae a miles de turistas Ruta Salamone: la curiosa historia detrás del circuito bonaerense que atrae a miles de turistas

El paisaje bonaerense de casas bajas y largas extensiones de campo, se ve interrumpido de pronto por monumentales construcciones, que asombran al viajero desprevenido. Se trata de la obra vanguardística de Francisco Salamone (1897-1959), un singular arquitecto que edificó más de 70 obras en tan solo cuatro años, en 28 ciudades y pueblos de la Provincia de Buenos Aires. Por su osadía, monumentalismo y creatividad, su obra arquitectónica es recorrida por visitantes de todo el mundo, generando un circuito turístico que pone en valor a los pueblos del interior de la provincia.

La historia de Salamone y su vínculo con las localidades bonaerenses se remonta a principios del siglo pasado. Entre 1936 y 1940, el exgobernador de la provincia de Buenos Aires, Manuel Fresco, impulsó un ambicioso plan de obras públicas en los municipios, con el objetivo de reactivar la actividad económica, exaltar la gestión gubernamental y apuntalar sus aspiraciones presidenciales. En ese contexto, las administraciones locales comenzaron a contratar en forma directa a empresas de servicios y profesionales, entre los que se encontraba el talentoso arquitecto Francisco Salamone.

Nacido en un pequeño pueblo italiano, en el corazón de la isla de Sicilia, Salamone emigró a Argentina con tan solo 6 años de edad. Cursó la escuela pública y, en 1916, egresó de la Escuela Industrial de la Nación Otto Krause como Técnico Constructor, con notas sobresalientes. En 1920, Francisco se diplomó de Ingeniero Arquitecto en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Las obras encargadas a Salamone por parte de los municipios bonaerenses incluyeron palacios municipales, cementerios,  mataderos, plazas, mercados, escuelas, luminarias y mobiliario urbano. Su prontitud, eficacia y originalidad alimentaron su popularidad en las distintas localidades bonaerenses, modificando para siempre su paisaje. 

En la actualidad, existe una gran cantidad de publicaciones y registros fotográficos sobre sus construcciones monumentales, impulsadas tanto por los sectores académicos como por el público aficionado. Es importante destacar que su obra arquitectónica es reconocida como Patrimonio Cultural e Histórico de la provincia de Buenos Aires, gracias a la ley provincial 12854/02; y como Monumento Histórico Nacional, tras la firma del decreto 1138/14. Además, en 2013 la provincia creó los Centros de Interpretación Salamone en las localidades de Laprida, Azul y Saldungaray, con el objetivo de conservar, promover y difundir la obra del arquitecto ítalo-argentino tanto entre los turistas como en el público local.

Para quienes estén interesados en recorrer el interior bonaerense y conocer de cerca estos edificios históricos, a continuación les acercamos un detalle de los distintos circuitos que se organizan en torno a la obra de Salomone, y qué obra de cada uno de ellos no se pueden perder de visitar.

Circuito Salamone Sur

Está integrado por las localidades de Coronel Pringles, Laprida, Tornquist, Saldungaray y San Jorge, y es una oportunidad ideal para explorar y realizar actividades al aire libre.

El sitio que no te podés perder es el cementerio de Saldungaray, que está ubicado en un amplio valle entre las Sierras de la Ventana y Pillahuincó. En la entrada al cementerio, hay una gran rueda de cemento, con rayos interiores de 18 metros de diámetro, que se integra con una cruz y la cabeza de Cristo. Además, en esta localidad se emplaza uno de los Centros de Interpretación, en el que podrás aprender sobre la vida y obra de Salamone.

Circuito Salamone Oeste

Las localidades de Pellegrini, Tres Lomas, Salliqueló, Guaminí y Adolfo Alsina conforman este circuito. Está rodeado de campos, lagunas y ofrece una amplia oferta de aguas termales, ideales para un fin de semana de relax.

La obra salamónica que no te podés perder es el matadero que se ubica entre la ciudad de Carhué y las ruinas de Villa Epecuén, el pueblo que fue arrasado por las inundaciones en 1985. Fue un emblema de su época al permitir que la faena fuera más higiénica, ya que hasta ese momento solía realizarse al aire libre. En la actualidad, la naturaleza muerta que lo rodea convierte a este paraje en una postal idílica.

Circuito Salamone Norte

Está conformado por las localidades de Alberdi, Vedia, El Dorado, Alberti y Leandro N. Alem. Las edificaciones de este circuito se sitúan en destinos típicos pampeanos, que fueron hogar de antiguas colonias agrícolas.

El edificio imperdible que te recomendamos visitar es la municipalidad de Alberti, que es el primero en Buenos Aires que Salamone construye en esquina. Una curiosidad es que uno de los balcones es sólo decorativo, ya que aloja al tanque de agua. Actualmente, el edificio posee un sistema de paneles solares que alimentan de electricidad a una buena parte de la Municipalidad. 

Circuito Salamone Centro

Las localidades de Azul, Rauch y Adolfo Gonzales Chaves forman parte de este circuito, que es ideal realizar actividades como ciclismo, cabalgatas y trekking. Además, se puede vivenciar la cultura gauchesca en los distintos municipios agrícolas que componen el recorrido.

La obra salamónica imperdible de este circuito es el cementerio de Azul. Su portal es uno de los trabajos más celebrados de la carrera del arquitecto ítalo-argentino. La fachada está coronada por la sigla R.I.P en tamaño monumental, acompañada de figuras ornamentales que representan el fuego eterno. En el acceso, una escultura del Ángel de la Muerte empuña una espada. Los números hablan por sí solos de su monumentalidad: la fachada mide poco menos de 25 metros de altura y unos 43 metros de frente, mientras que la escultura del ángel tiene 5,50 metros de alto.