La competencia "es extremadamente desigual entre los alojamientos habilitados y los ilegales, cuestionó el presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, Néstor Denoya, y advirtió que la situación puede empeorar si avanza la desregulación del sector que proponen artículos del proyecto de Ley Ómnibus.
Estamos muy preocupados, porque el 70% (de ocupación hotelera de la primera quincena del año informado por el Observatorio Provincial de Turismo) es sobre lugares habilitados, y en esto que está sucediendo hoy de la desregularización, vemos con mucha preocupación que el Estado se retire de lo que es la oferta ilegal, advirtió el presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, Néstor Denoya.
En diálogo con Télam, Denoya explicó que la competencia es extremadamente desigual entre gente que tiene habilitaciones turísticas y paga un impuesto, dónde el Estado va y ve si no hay monóxido de carbono, si la foto coincide con la realidad, etcétera, y quienes alquilan propiedades al turismo por fuera de los registros.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La gente ve opciones que son 20 o 30% más baratas. Ahí está la diferencia. Y después va a lugares donde no están acostumbrados los turistas a llegar, están alejados, donde la realidad es otra, y bueno, el nivel baja, sostuvo, y puntualizó en que las malas experiencias terminan dañando a la ciudad en general.
Con esta problemática en mente, la Secretaría de Turismo de Bariloche impulsa desde prácticamente el primer día que (el intendente) Walter Cortés asumió, una batalla contra los ilegales y los alojamientos clandestinos, afirmó a Télam el titular de la cartera, Sergio Herrero.
El objetivo es primero cuidar al turista para evitar estafas, y también nos sirve, más allá de la recaudación, para el hecho de poder mantener números reales de ocupación, sostuvo a Télam.
Durante mucho tiempo, muchos años, hubo una inacción, por eso han crecido tanto. Hoy estamos tratando de nutrir de recursos al área de fiscalización, además de haber establecido un equipo que pesca lo que aparece en las redes, busca información en todos lados las ofertas que aparecen.
Más allá de la oferta ilegal, Denoya hizo hincapié en la discusión parlamentaria sobre el proyecto de Ley Ómnibus al cuestionar que la desregulación abre la puerta a volver 20 años atrás, cuando no había garantías de nada y cuando el turista quedaba indefenso.
Nosotros no creemos que el mercado pueda regular todo, sostuvo, y se quejó de que siendo un sector que genera una gran cantidad de divisas, no encuentran interlocutor en el Gobierno para elevar sus posiciones.
No tenemos nadie con quien hablar. No tenemos nosotros algún antecedente que haya pasado algo así, que a más de un mes de asumir no tengamos a nadie en la cartera, manifestó.
Entre otras cosas, dijo, no coincidimos con lo que dice el Gobierno de que en turismo hay monopolio. No debe haber competencia más feroz que la que tenemos nosotros para vender un paquete turístico, una excursión, una plaza hotelera, porque la oferta es de tal magnitud que se compite minuto a minuto.
También reiteró que el sector propone que en la temporada baja siga el Previaje, y advirtió, en caso de que la demanda se siga retrayendo y tengamos menos turismo, se va a afectar fuertemente el mercado laboral.
Más allá del cuestionamiento, Denoya consideró que hay que abrir la discusión y no tenerle miedo a los cambios, y señaló entre los puntos de coincidencia con el proyecto girado por Presidencia al Congreso la discusión sobre las leyes laborales, porque no hay nadie que te quiera tomar un nuevo empleado.
En este sentido reclamó alternativas para poder contratar la gente que está en el mercado informal, a los jóvenes que se van recibiendo, que son profesionales, sin que ningún trabajador sufra la pérdida de sus derechos.
En las ciudades turísticas, el 99% de restaurantes, hoteles, empresas de turismo, son atendidas por los dueños, sus hijos o ahora ya algunas terceras generaciones, y nadie te quiere tomar un nuevo empleado con estas condiciones, describió, y consideró que el mercado laboral va cambiando tanto y la ley es tan vetusta que necesitamos sentarnos a discutirla.
Con información de Télam