Uno de los senderos que ofrece vistas asombrosas de El Bolsón, pero que implica un "desafío" por su inclinación constante, es el que lleva al refugio Cerro Lindo, una picada de 10 kilómetros de extensión, que visita lagos, lagunas y cascadas, y que regala una postal única de la cordillera de los Andes desde la cumbre.
"Si bien hay senderos más complicados, no están marcados y la gente cree que puede, pero se termina perdiendo. Para quien tuvo pocas experiencias en la montaña y quiera hacer algo desafiante está cerro Lindo, bien marcado, pero muy cansador porque son unas siete horas de marcha en absoluta subida", cuenta a Télam Federico Magri, autor del sitio web El Bolsón Trekking (https://elbolsontrekking.com/).
Si bien el recorrido está señalizado con chapas blancas y rojas, presenta una dificultad técnica porque a la inclinación del primer tramo se suman pendientes muy escarpadas y empinadas, características no aptas para personas con vértigo.
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El punto de partida hacia el refugio es el Camping municipal Río Azul, se recomienda emprender la marcha al salir el sol, aunque el ingreso al sendero está habilitado hasta las dos de la tarde, y se aconseja evitar los días de viento.
Desde el parador Cerro Lindo, enclavado a 1.515 metros sobre el nivel del mar, se pueden visitar las lagunas Jovita, donde es posible avistar aves acuáticas, como el pato barcino y el macá plateado, y Lali, enmarcada en una transición entre el bosque de lenga y el ecosistema altoandino.
También es posible ascender a la cumbre del Cerro Lindo, pero para ello es necesario contratar un guía. Durante el ascenso se recorren los lagos Tricolor y Lindo, se bordea la laguna Lali y, a lo largo del camino, se cruzan miradores de los lagos y valles aledaños y es posible admirar el color intenso de la laguna Esmeralda y el cerro Piltriquitrón.
Una vez en la cumbre, se es testigo de los picos de cerros emblemáticos como Tronador y Tres Picos y del imponente valle del río Motoco, escenarios naturales que también invitan a reflexionar sobre el lugar que ocupa el ser humano en el planeta y el impacto ambiental de cada acción.
"Desde la cumbre, es posible ver toda la cordillera de los Andes y para el lado de Chile. La vista es increíblemente única", describe Magri.
Otra riqueza del sendero es la Cascada Las Gemelas, a las que se llega atravesando un exuberante bosque de lenga y ofrece una bella panorámica del bosque y a lo lejos, el valle de El Bolsón.
Si la idea es acampar, además de contar carpa, aislante y bolsa de dormir abrigada, se debe llevar calentador, dado que no está habilitado hacer fogones individuales. También existe la opción de pernoctar en el refugio, pero se aconseja llevar aislante propio y consultar disponibilidad con anticipación.
Con información de Télam