Dos pacientes de la provincia de Buenos Aires fueron diagnosticados con viruela símica (mpox), también conocida como viruela del mono, la enfermedad que obligó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una “emergencia global” por la velocidad en que se está transmitiendo. Mediante la declaración de emergencia, los diferentes países que forman parte de la OMS puede tomar acciones coordinadas para limitar su propagación y mejorar la vigilancia epidiemiológica.
Los dos pacientes de la provincia se encuentran con buena salud. Uno de ellos es de La Matanza y tiene antecedentes de viaje, y el otro es de Berazategui, y tuvo contacto con una persona que ha viajado. La enfermedad está en vigilancia desde 2022 y en lo que va de este año solo en la República Democrática del Congo produjo más de 15.000 contagios registrados y 455 muertos, la mayoría de menores de 15 años.
Esta zoonosis (ya que se transmite de animales a humanos) es una enfermedad infecciosa que se caracteriza por generar lesiones en la piel que se pueden ver como ampollas, úlceras o manchas rosadas planas que están mayormente en cara, genitales y espalda, aunque se pueden presentar en diferentes lugares según la persona. El contagio también puede ser por contacto estrecho con una persona enferma, ya sea del roce piel con piel o por compartir elementos de uso personal como toallas o utensilios, o en las relaciones sexuales. Causa fiebre, dolor muscular, cansancio, dolor de cabeza e inflamación de los ganglios. La enfermedad en la mayoría de los casos se cura por las defensas propias del paciente en tres o cuatro semanas.
Teresa Varela, directora de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, le dijo a TSS: “Por las condiciones que necesita para transmitirse esta enfermedad no se espera que adquiera una magnitud como las que conocimos en otras, como coronavirus y enfermedades de transmisión respiratorias que tienen otro comportamiento. Por lo tanto, si bien no se teme una saturación del sistema de atención, sí es de muy difícil control”.
Varela agregó que es necesaria una sensibilización de la población para que pueda consultar en forma oportuna cuando tiene los primeros síntomas, para hacer el rastreo de los contactos porque entre las personas que puedan sufrir la enfermedad siempre hay grupos que tienen más chances de sufrir las formas graves. “Generalmente se da en las personas que tienen una enfermedad de base”, agregó.
Esta semana también se detectó como posible caso a un tripulante de un buque de carga que estaba anclado frente al Puerto de San Lorenzo, en las cercanías de Rosario, que presentaba síntomas compatibles con la enfermedad, pero los análisis indicaron que no se trataba de viruela símica.
El estado de alerta epidemiológica del sistema de salud nacional está logrando que los pocos casos que están apareciendo en el país puedan ser detectados antes de que se de el contagio al resto de la población. Varela le dijo a TSS: “Para poder hacer frente a esta situación se está trabajando con otras jurisdicciones y con el Ministerio de Salud de la Nación tenemos un alerta epidemiológico nacional adonde están establecidas las pautas a seguir. Desde la emergencia de este problema, en 2022, esta enfermedad está bajo vigilancia epidemiológica y es por eso que estos casos de 2024 pudieron ser detectados, porque el sistema de vigilancia se mantuvo activo y hay capacidad de hacer diagnóstico en el Hospital Malbrán. Este nuevo brote hace que se tengan que actualizar las capacidades de diagnóstico porque es una nueva variante del virus y se necesitan recursos específicos. Como ya lo estableció la OMS, es un evento de importancia internacional que trasciende las fronteras”.
Con información de la Agencia TSS