En los últimos años, las aspiradoras robot se volvieron realmente muy populares en muchos hogares argentinos. Con su autonomía, eficiencia y facilidad de uso, estos electrodomésticos prometen hacer la limpieza del hogar más sencilla y menos tediosa. Sin embargo, aunque estas pequeñas maravillas de la tecnología nos liberan de las tareas domésticas, también traen consigo una serie de riesgos para nuestra privacidad y ciberseguridad.
¿Qué datos recopilan las aspiradoras robot? Equipadas con sensores avanzados y conectividad a Internet, las aspiradoras inteligentes no solo se encargan de limpiar, sino que también recogen información detallada sobre el entorno en el que se mueven.
Según María Aperador, criminóloga y experta en ciberseguridad, estos dispositivos generan mapas detallados del hogar, registrando la distribución de las habitaciones, los muebles, los objetos en el suelo e incluso la ubicación exacta de la red Wi-Fi.
Pero el peligro no termina ahí. En algunos casos, las aspiradoras también pueden capturar imágenes y videos durante su funcionamiento, lo que eleva los riesgos de vulneración de la privacidad. "La tecnología de estos dispositivos, lejos de ser inocente, crea una red de información que puede ser aprovechada por terceros, poniendo en riesgo nuestra intimidad", afirmó en un video de TikTok.
En su análisis, la experta señala que la recopilación de datos puede ir más allá del espacio físico. Estos dispositivos también pueden almacenar información demográfica, como hábitos de limpieza y preferencias de uso, que pueden ser utilizados por las empresas para entrenar algoritmos de inteligencia artificial.
El caso de las imágenes filtradas: ¿una historia que se repite?
Uno de los casos más escalofriantes que circuló en las redes fue el de una mujer a la que la aspiradora robot, al realizar su mapeo, la fotografió mientras estaba en el baño. Las imágenes fueron filtradas en Internet, lo que desató una gran preocupación sobre cómo dispositivos aparentemente inofensivos pueden convertirse en herramientas de invasión de la privacidad.
Aunque estos incidentes son relativamente aislados, el peligro de que se repitan está latente. Las imágenes grabadas por la aspiradora, combinadas con los mapas y datos de ubicación, pueden dar lugar a situaciones no deseadas.
Además, en algunos casos, las imágenes pueden ser usadas para entrenar sistemas de inteligencia artificial, sin el consentimiento explícito de los usuarios, lo que abre la puerta a un sinfín de posibles abusos.
¿Cómo proteger tu privacidad si tenés una aspiradora robot?
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Revisá las configuraciones de privacidad: Asegurate de ajustar las opciones en la app que controla el dispositivo para limitar la cantidad de datos que compartís. Desactivá el envío de información cuando no estés usando la aplicación.
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Desconectá el Wi-Fi: Cuando no estés utilizando la aspiradora, desconectala de la red Wi-Fi. De esta forma, vas a evitar que se sigan enviando datos a la nube.
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Limitá el uso de la geolocalización: Evitá que el dispositivo registre la ubicación exacta de tu hogar o de zonas específicas. Esto va a ayudar a prevenir que tu privacidad sea vulnerada.
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Desactivá la vinculación con asistentes digitales: Si usás servicios como Alexa o Google Assistant, reconsiderá si querés que la aspiradora esté vinculada a ellos. A veces, esta integración permite que más datos se compartan sin que seas consciente de ello.
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Mantené actualizado el software: Revisá regularmente las actualizaciones de la app del dispositivo. En muchas ocasiones, los parches de seguridad corrigen vulnerabilidades que podrían ser explotadas por ciberdelincuentes.