Una situación peculiar se está viviendo en el ex zoológico de La Plata, donde se están perpetrando robos de monos para su venta en el mercado ilegal de animales. En las últimas horas, Mecha, una de las monas caí que estaban siendo cuidadas en el bioparque, fue sustraída por desconocidos que "abrieron la jaula y se la llevaron", en el segundo caso de este tipo que se registra en apenas un mes.
La noticia del nuevo robo fue revelada en las redes sociales por la concejal del Frente de Todos y jefa regional de Anses, Paula Lambertini. Desde allí, la funcionaria advirtió que "lejos de su idea original, el Bioparque por indolencia de la Municipalidad de La Plata se ha transformado en un cementerio de animales".
La edil presentó también un pedido de informes para que la comuna explique lo ocurrido, mientras el concejal Guillermo Escudero solicitó "una respuesta pronta y detallada" por parte del municipio "ante los reiterados casos de faltantes de animales en el bioparque".
Escudero apuntó, según la prensa local, que "a la desaparición de varios ejemplares de monos tití le sigue ahora la denuncia de vecinos sobre el faltante de mono caí hembra", lo que "genera una gran preocupación por el estado de indefensión y seguridad de los animales".
Uno de los casos que mayor trascendencia mediática tuvo fue el robo de "Dientes", un mono tití que fue sustraído en febrero de este año y luego vuelto a capturar a principios de este mes. Dientes había sido robado junto a otra hembra, pero había sido recuperado en Punta Lara, partido de Ensenada, donde habían sido puestos a la venta.
"Son monos que al haber nacido en cautiverio no tienen posibilidad de vivir por sus propios medios", indicaron autoridades del predio y agregaron que por eso "es necesario que estos animales, que se han criado al cuidado de especialistas, siempre estén bien atendidos y asistidos".
El 4 de junio de 2018, el ahora ex zoo cerró sus puertas y, en este tiempo, se trasladaron a una gran cantidad de animales a reservas. Actualmente, el Municipio está trabajando en un proyecto de reconversión y reapertura del bioparque ubicado en el bosque, bajo un programa de conservación, educación e investigación de especies.
Lambertini sostuvo que "en el bioparque hay más decesos que nacimientos, y entre las principales causas de muerte están la caquexia- inanición- los ataques felinos y caninos", al señalar que "los perros y gatos entran por un agujero y lastiman a las especies que viven allí".
Incluso, denunció que "no hay guardias veterinarias las 24 horas" y si los animales requieren de atención urgente, "tienen que ser traslados para ser atendidos por profesionales que muchas veces no son especialistas en especies autóctonas y silvestres".
Con información de Télam