El viernes Jorge Ferraresi asumió funciones como nuevo titular del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat en reemplazo de María Eugenia Bielsa, que renunció el miércoles. Desde Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, planteó cuáles deberían ser los objetivos de la nueva gestión con políticas enfocadas en un sector que nuclea a nueve millones de argentinos. Desde iniciativas urgentes hasta otras más estructurales que incluyen, entre otras cosas, la extensión del decreto que congela precios de alquileres, prorroga contratos y suspende desalojos durante todo el 2021 con el objetivo de no generar una crisis habitacional.
En diálogo con El Destape, aseguró que el desafío es lograr que los funcionarios comprendan que una política de acceso a la vivienda en alquiler es una política de vivienda algo que, analizó, Bielsa no pudo comprender. Más allá de conceptos e iniciativas interesantes respecto a la materia, la ex ministra no supo gestionar la crisis y eso derivó en su renuncia a tan sólo 11 meses de haber asumido.
Además, tiró por la borda la campaña contra la nueva ley de alquileres que circula en las redes sociales y aseguró que una normativa no sube los precios, sino que ésto se debió a una fuerte respuesta de un mercado enemigo de las regulaciones. Para evitar eso, sostuvo, es necesaria la extensión del decreto, el congelamiento de precios y la prórroga de contratos. Además de una política de desendeudamiento que ayude a los inquilinos.
- ¿A qué se debió, a tu entender, el cambio de María Eugenia Bielsa por Jorge Ferraresi en el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat?
- Creo que Bielsa logró que de lo único que se hable es de que no hacía absolutamente nada. Era una cosa de no entender por qué seguía sin gestionar. La falta de comprensión de que se viven momentos muy particulares, en emergencia tenés que tomar medidas de emergencia y trabajar como si estuviéramos en emergencia y ella no lo hacía. Todas las reuniones que tuvimos fueron inconducentes, no había trabajo concreto. Después creo que el silencio durante la toma de Guernica y la pelea con Fernanda Miño (Secretaria de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat) por la estructura dejaron muy en claro que no tenía ganas de arriesgar nada. Creo que Ferraresi, más allá de todo, lo que sí tiene es ganas de hacer. Creo que tiene aspiraciones fuertes.
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- ¿Cuáles son las medidas, en materia de alquileres, que se tendrían que haber tomado y Bielsa no tomó?
- La reglamentación de la ley en su totalidad, como medio básico. No hubo campaña de difusión de la ley de alquileres ni del decreto (de necesidad de urgencia que prorroga contratos, suspende desalojos y aumentos por la situación de crisis generada por la pandemia). Ella en ningún momento percibió que tener políticas de acceso a la vivienda mediante alquileres era una política de vivienda. Ahí Ferraresi planteó que también se iba a encargar de los inquilinos pero, por ejemplo, lo del decreto lo tuvimos que articular con el Poder Ejecutivo, con ella no se podía discutir. Nos decía que ella no estaba en la redacción del DNU.
- De hecho lo gestionó Cecilia Todesca, vicejefa de Gabinete...
- Claro. Cuando hablábamos con ella nos decía que no era afín a la idea de extender el decreto.
- ¿No estaba de acuerdo?
- No. Me parece que era más por ese lado, por su falta de gestión fundamentalmente. Yo creo que en otros tiempos, si no hubiese pandemia, ella tiene una idea muy importante que es la distribución del suelo pero no era para este momento, un plan que te lleva cuatro años u ocho. Hoy lo que había que hacer era gestionar la emergencia. En ese sentido creo que un intendente sabe mucho mejor lo que significa atravesar desde la gestión una emergencia.
- ¿Cuál sería la urgencia principal de la que debería encargarse Ferraresi? ¿Las seis propuestas que le presentaron a Bielsa antes de la renuncia? (Estas son la extensión del decreto 766; reglamentación de los contratos en AFIP; campaña de difusión de la ley de alquileres y el decreto; creación de un organismo de control; prohibir la oferta en dólares de los inmuebles; subsidios para la cancelación de los pagos de alquileres atrasados)
- En las seis propuestas hay medidas de urgencias y estructurales, para trabajar a largo plazo. Entre las primeras están la extensión del decreto, establecer un organismo de control y una política de desendeudamiento del sector.
- ¿Hasta cuándo debería extenderse el decreto, porque la vacuna cambia el escenario?
- Debería mantener tres cosas: la suspensión de desalojos, el congelamiento de precios y la prórroga automática de los contratos. La pandemia va a dejar una crisis habitacional muy fuerte. Para mí la extensión del decreto para todo el año que viene es fundamental. De alguna forma tenés que bajar el precio de los alquileres.
- ¿Qué es lo que pasa con el precio de los alquileres? Muchos le echan la culpa a la nueva ley por las fuertes subas
- Una ley no te sube el precio de los alquileres, lo que lo hace es la corporación del mercado inmobiliario que ha decidido responder a la regulación por la ley y el decreto con un golpe de mercado muy fuerte. En el precio inicial de entrada y de la oferta también. Publicar con precios irrisorios y además aumentar el precio de los alquileres. Por eso creo que la extensión del DNU se tiene que ampliar porque para evitar estas subas que dio el mercado hay que seguir congelando el precio de los alquileres y extendiendo los contratos. De este modo limitás la capacidad del mercado para aumentar los precios y si el año que viene tenés recuperación salarial, tenés los precios congelados, no impactaría tanto en la economía familiar.
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- ¿Qué ocurre con la autoridad de aplicación? El decreto no tiene una que controle su cumplimiento y eso te hace pensar en la regulación que puede llegar a tener la ley de alquileres.
- Exacto. Por eso es fundamental crear un organismo de control o la articulación del Ministerio nacional con las provincias para que elaboren mecanismos de defensa de derechos de los inquilinos. Eso estaba establecido en la ley pero no está reglamentado, ni eso ni el registro en la AFIP. Esa es una de las medidas de urgencia que hay que tomar.
- Pero las perspectivas a futuro son buenas...
- Sí, creo que por eso es el cambio. El gran desafío que tenemos las organizaciones es lograr explicarle al nuevo ministro que una política dirigida a los inquilinos es una política de vivienda. Que la construcción de viviendas es creación de empleo. Si construimos viviendas pero el mercado sigue expulsando gente, no vamos a solucionar nunca el problema. Por eso hay que pesificar las viviendas y el suelo