En una escena digna de la película Relatos salvajes, un hombre de 30 años estrelló su auto contra el frente vidriado de una de las sucursales del Banco Nación en la provincia de Santa Fe tras la decisión de la entidad de negarle un crédito. El sujeto, quien también portaba un cuchillo, fue detenido por la Policía. No se reportaron heridos.
Fuentes policiales precisaron que el involucrado, que bien podría ser el personaje "Bombita" interpretado por Ricardo Darín en la película ganadora del Premio Oscar, descargó su furia luego de haber acudido por la mañana del lunes al sitio ubicado en la esquina de las peatonales Córdoba y San Martín de la ciudad de Rosario, y recibir la noticia de que la entidad no iba a otorgarle un préstamo.
Esta situación provocó el ataque de ira por parte del hombre identificado como Antonio Américo P., quien realiza labores de albañilería. Según la información revelada por los testigos del hecho, aproximadamente a las 20.30 habría hecho bajar a su esposa del auto, condujo por Santa Fe hasta San Martín y tomó por la peatonal hasta llegar a Córdoba, cuando hizo una maniobra, chocó de frente contra la fachada del banco y siguió provocando disturbios en el lugar.
La Brigada de Orden Urbano de la Unidad Regional II (URII) respondió al llamado de los vecinos que alertaron sobre el accidente. Los oficiales se aproximaron al sujeto, quien vestía un pantalón claro y una remera negra. Se le pidió que arrojara el cuchillo y depusiera su actitud. Sin oponer resistencia, entregó el arma y fue aprehendido en el acto.
El gerente de la sucursal crediticia estuvo en la noche del lunes en la sede tras enterarse del particular hecho, pero no sabía qué había pasado ni pudo confirmar que el hombre haya realizado o no ese trámite más temprano.
Relatos salvajes en la vida real: más hechos de furia en Argentina
Otros sucesos, algunos trágicos, reflejan y rememoran la escena que interpretó Darín en la Mejor Película Extranjera del año 2014.
Un mes atrás, se produjo un nuevo incidente atípico: una avioneta se estrelló contra la planta industrial de la empresa Air Liquide el último 9 de agosto ubicada en la ciudad de Rosario y el piloto murió al instante. Luego de las investigaciones pertinentes, la Fiscalía reveló que, Juan Manuel Medina, de 46 años, había sido desvinculado de dicho lugar en abril de este año, después de trabajar durante 14 años.
"La Fiscalía luego de recabar y analizar datos a través de diversos informes solicitados a la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), testimonios de familiares y allegados, personal perteneciente al Aeroclub Rosario, empleados y directivos de la empresa Air Liquide concluye que las circunstancias se enmarcan en un hecho de suicidio", señala el escrito judicial.
Desde el Aeroclub de Rosario explicaron que el hombre estuvo afiliado desde 2017 a 2022, hasta que, en abril de 2024, momento en el que lo despiden, volvió a ingresar. "Contaba con licencia de aeroaplicador y comercial contando con un mínimo de 400hs de vuelo y probada experiencia habiendo realizado sin dificultades la readaptación de vuelo una vez reafiliado al Aeroclub", detallaron las autoridades.
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Mientras que en marzo de este año, quedó registrada por la cámaras de seguridad de una de las oficinas comerciales de Energía de Misiones, ubicada sobre la avenida República Oriental del Uruguay y Rotonda, como un hombre se enfureció luego de una disputa administrativa por la instalación de un medidor de luz.
Voceros de Energía explicaron que el sujeto había comprado un lote y buscaba construir su casa. Como se tenía que mudar, reclamaba la colocación del medidor. Desde las oficinas aclararon que no podían "hacer nada y que debía solicitarle a la empresa constructora. Esto provocó la ira del individuo, quien se levantó de su silla, la pateó y arrojó otra contra el box de atención al cliente.
Una mujer intentó frenar al agresor; pero poseído por la ira, el hombre siguió destruyendo lo que había a su alrededor, como por ejemplo, dos monitores de computadora. El hecho ocurrió ante la mirada atónita del resto de las personas, que también se encontraban en el lugar. Después de varios segundos fuera de sí, el sujeto se retiró por la puerta. Antes de hacerlo, sin embargo, revoleó una silla contra el ventanal de vidrio y pateó una especie de maceta que había en el medio de la sala de espera.