“Habrá temporada”, afirma una y otra vez el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el resto de su gabinete. Es cierto “habrá temporada, pero no será como las anteriores”. La pandemia pondrá a prueba, una vez más, el difícil equilibrio que tendrá que hacer el Estado entre las aperturas y las actividades pensadas para el descanso, y relax y el cuidado y la responsabilidad individual.
Si bien durante el mes de septiembre hubo una baja sostenida en los casos de Covid en el AMBA, la enfermedad se fue bifurcando por el interior de la Provincia y ahora, las ciudades costeras están al borde del colapso. “Todo lo que teníamos planificado lo tuvimos que ir cambiando porque la situación en los distritos de la costa empeoró”, expresaron desde el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires.
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Amén de ello, el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, trabaja con las distintas Cámaras y Asociaciones de Turismo, el ministerio de Salud provincial y los intendentes de las ciudades para encontrar alternativas y plantear distintos escenarios de cara al verano. En ese sentido, una de las herramientas que existirá será una app para que los turistas que se desplacen a otra ciudad cuenten con un certificado único. Tendrá características similares a la aplicación que se utiliza a nivel nacional conocida como CUIDAR.
Por otra parte, desde el gobierno bonaerense toman como referencia las experiencias de otros países que ya atravesaron una temporada de verano en pandemia. Las pautas generales y los lineamientos que allí se tomaron los tendrán en cuenta para aplicarlos a la provincia de Buenos Aires.
Fecha de inicio y Operativos sanitarios
El gobierno de Kicillof analiza la situación junto al estado nacional y los municipios turísticos. De allí se definirán los protocolos y procedimientos específicos en caso de que se produzcan contagios de coronavirus en lugares vacacionales. Es decir, si será necesario volver a sus hogares o si deberán realizarán el aislamiento, social, preventivo y obligatorio por 14 días en el lugar. También definirán si los testeos serán obligatorias y de cuánto serán las estadías mínimas.
La fecha de inicio de la temporada de verano es la gran incógnita a resolver. La hipótesis principal es que la misma sea lo más extendida posible en referencia a los días, para evitar aglomeraciones de personas. Además los desplazamientos serían en etapas: Una primera para los y las propietarias no residentes, y en segundo lugar para las y los turistas.
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Otras de las definiciones que estudian son para los centros de veraneo que reciben turistas por pocos días; es decir “las escapadas de fin de semana”. Dichos lugares contarán con regulaciones puntuales que estarán ligados a un tipo de turismo más específico y concreto, que no se realizan en los centros turísticos tradicionales.
Las personas que viajen deberán respetar distancias, usar barbijo y alcohol en gel. Se realizará una fuerte campaña de concientización en la que apuntarán a la responsabilidad individual y social. Para ello habrá protocolos estrictos para el uso de espacios públicos y para toda actividad que implique concurrencia de personas.
Así como el Operativo Sol se lleva adelante cada verano para reforzar la seguridad, también harán operativos sanitarios puntuales para cada municipio.