Ante el avance del Covid-19 en la Argentina que en las últimas 24 horas registró un nuevo récord de contagios de casi 130 mil casos y 139 fallecidos, se vuelve aún más esencial las medidas preventivas: uso de barbijo, distanciamiento social y lavado de manos para controlar la alta transmisibilidad de la variante Ómicron, que está siendo dominante en el país. En este marco, un nuevo informe reveló el porcentaje de efectividad de los diversos barbijos diferenciados en los tipos de materiales con los que están hechos.
Se trata de una investigación realizada por el Instituto de Salud y Seguridad Ocupacional de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos que puntualizó la efectividad de los barbijos quirúrgicos, de tela y de uno o tres capas. En Argentina existen cuatro tipos de barbijos: el KN95, el barbijo quirúrgico, los tapabocas reutilizables (de tela) y los avalados por el CONICET.
Cuál es la eficacia y protección de los barbijos
En primer, el informe detalla que los barbijos quirúrgicos no modificados protegen un 56% a los aerosoles de la tos y 42% de los aerosoles exhalados. Asimismo, demuestre que si se coloca un tapabocas de tela de tres capas por encima de uno quirúrgico, esto aumenta la protección bloqueando el 85% de los aerosoles de la tos y 91% de los que se exhalan. Si se agrega una abrazadera sobre una mascarilla, esto bloquea un 95% los aerosoles de la tos y el 99% de los aerosoles de la exhalación.
Lo cierto es que la investigación revela que los los barbijos de tela pueden no ofrecer suficiente protección contra el virus. En su lugar, recomiendan combinar los barbijos quirúrgicos N95 o mascarillas de respiración más potentes. Es que, los barbijos de tela de una sola capa bloquean las gotas más grandes que transportan el virus, pero no los aerosoles o partículas más pequeñas que lo transportan, según los especialistas en enfermedades infecciosas.
Cómo usar el barbijo
En este marco, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. dieron la recomendación un barbijo de varias capas, que cubra la nariz y la boca y conforme un sello contra la cara. “El rendimiento de las mascarillas como dispositivos de control de la propagación de infecciones depende tanto de la capacidad del material de la mascarilla para filtrar los aerosoles como de lo bien que se ajuste la mascarilla al usuario”, remarcó Françoise Blachere, bióloga investigadora del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH) y autora principal del artículo.
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“Los hallazgos del nuevo estudio son importantes y oportunos porque identifican combinaciones específicas y prácticas de mascarillas faciales y las modificaciones que pueden mejorar el ajuste y, por lo tanto, reducir mensualmente la expulsión de aerosoles infecciosos en el ambiente”, agregó.
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