Un panel de asesores de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) rechazó un plan para ofrecer una tercera dosis de la vacuna de Pfizer para los mayores de 16 años y menores de 60 años para seguir combatiendo el COVID-19. Por otro lado, sí aprobaron con unanimidad la aplicación a mayores de 65 años y personas con comorbilidades.
¿A qué se debe la determinación? Los expertos se mostraron en contra por la preocupación que les genera el riesgo de generar una miocarditis al aplicar una tercera dosis para los hombres más jóvenes. Esta votación, que se llevó a cabo durante este viernes y dio 61-3 negativamente, atenta contra los intentos realizados por el Gobierno de Joe Biden para reforzar la protección de las personas frente a la enfermedad. Por otro lado, fue 18-0 a favor de que la reciban las personas mayores de edad.
Cabe recordar que se habían iniciado investigaciones varias, en países como Israel, para demostrar que el refuerzo era necesario. Aún así, desde la FDA no encuentran datos que generen un 100% de seguridad con la aplicación de dosis adicionales. La reunión entre asesores se dio, justamente, porque el máximo mandatario de los Estados Unidos anunció en agosto pasado que el 20 de septiembre lanzaría una campaña de refuerzo para enfrentar la variante Delta.
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Desde el primer momento, los expertos se sorprendieron ante lo determinado por Biden y siguieron mostrándose reticentes con los efectos secundarios. Tal fue la desconfianza que, a principios de la semana, la FDA -en junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS)- decidió lanzar un documento para distanciarse de lo dispuesto por el presidente. "El conjunto de pruebas acumuladas hasta el momento parecen mostrar que no hay necesidad de una tercera dosis en la población general, pues su protección contra la enfermedad grave es aún alta", explicaron en un artículo publicado por la revista The Lancet.
Si bien el laboratorio Pfizer, a través de los estudios realizados en Israel, citó datos para mostrar que los refuerzos de una tercera dosis aumentan el nivel de anticuerpos contra la cepa Delta; la FDA sostiene y remarca que no todos los estudios son confiables. "Probablemente representen más fielmente la efectividad de las vacunas en la población estadounidense", sentenciaron.