La playa que tiene solo 160 habitantes y enamoró a Diego Maradona: parece "Florianópolis" pero está en Buenos Aires

Se trata de un balneario bonaerense en el que, además de disfrutar del sol y del mar, permite pescar desde la playa. Cómo llegar a Marisol. 

30 de octubre, 2024 | 18.31

La Costa Atlántica de nuestro país tiene dentro de su largo territorio una playa que cuenta con un pequeño balneario que, si bien es conocido, se hizo famoso por enamorar a Diego Armando Maradona, uno de los futbolistas más grandes de la historia del fútbol que hoy estaría cumpliendo años. 

Se trata del balneario Marisol, un pequeño sitio de tan solo 160 habitantes que es furor en la temporada de verano para los turistas provenientes de Tres Arroyos, la ciudad más cercana. Sin embargo, mucha gente de diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires también se acerca a visitarla. 

Esta playa está ubicada en el Municipio de Coronel Dorrego, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Para llegar, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hay que tomar la Ruta Nacional N.º 3, luego desviar en la Ruta Provincial N°72 y, en la localidad de Oriente, tomar un camino de 22 kilómetros de ripio que finaliza en el destino. 

Además de que permite disfrutar una hermosa playa con mar, este es uno de los pocos destinos de la Costa Atlántica en los que todavía se puede pescar desde la playa. Por eso es que, además de las familias que vienen a visitarla, también son muchos los pescadores que la aprovechan. 

Diego disfrutando de la bella playa de Marisol.

Como varios puntos de la Costa Atlántica, el principal atractivo de Marisol es su tranquilidad: con calles de tierra y un barrio que respira calma, el pueblo tiene 16 calles de largo por cuatro de ancho, un camping y varias cabañas de alquiler temporario. Hay que acceder a esta playa por un camino de ripio de 22 kilómetros. Vale mencionar que la ruta está en relativo buen estado y en auto se demora en recorrerla una media hora.

Cómo fueron los días de Diego Maradona en Marisol

“El Diego” eligió este destino sin lugar a dudas por su tranquilidad y la posibilidad de estar “alejado de todo”. La primera vez que estuvo fue en 1983, cuando estuvo en un campo cercano para cazar. Ocho años más tarde, tras brillar en el Nápoli, volvió, e hizo lo propio en 1992 y 1994, cuando pasó un mes entero de vacaciones junto a Claudia Villafañe, su esposa de ese entonces, y sus hijas Dalma y Giannina.

Dentro de estas visitas, vale mencionar aquella histórica que se dio el 23 de febrero de 1992, cuando el astro argentino se sumó y disputó un partido benéfico para la Unidad Sanitaria de Oriente en la cancha del club Quequén: se enfrentó un combinado del “10” con su grupo de amigos y algunos jugadores locales contra otro equipo de empleados de una radio AM de Coronel Dorrego.

Maradona pasando uno de sus veranos en Marisol.