La República Argentina tiene grandes lugares para vacacionar, y entre ellos hay cientos de playas en la costa atlántica. Muchas de ellas son conocidas y concurridas por millones de turistas, mientras que otras no están en el radar del grueso de la gente y son más bien desiertas. Sin ir más lejos, existe un lugar que se parece a Florianópolis, está en Buenos Aires y fue el sitio preferido por uno de los grandes ídolos populares.
En el corazón del sudeste bonaerense se encuentra Marisol, un pequeño balneario que guarda la memoria de uno de los íconos del fútbol argentino: Diego Maradona. Este 30 de octubre, a pocos días de conmemorar su nacimiento, es el momento ideal para recordar su conexión con este tranquilo pueblo de apenas 160 habitantes.
Marisol, alejado de las multitudes, se convirtió en un verdadero refugio para quienes buscaron tranquilidad y naturaleza. Con calles de tierra y un acceso que requirió recorrer 22 kilómetros de ripio desde Oriente, el viaje en auto se tornó un paseo que duró unos 30 minutos. El destino no solo atrajo a pescadores ávidos, sino también a familias que buscaron disfrutar del sol y el mar.
La historia de Maradona y la playa Marisol en Buenos Aires
La influencia de Maradona en el lugar es palpable. Su primera visita a la región dató de 1983, cuando se presentó como un cazador en un campo cercano. Luego regresó en 1991 tras su etapa por el fútbol italiano y, entre 1992 y 1994, pasó un mes de vacaciones con su esposa Claudia Villafañe y sus hijas, Dalma y Giannina. En esas épocas, el balneario era aún más rústico, y los vecinos recordaron cómo el “10” elegía Marisol para “encontrar paz”.
Uno de los momentos memorables de esos veranos maradonianos ocurrió el 23 de febrero de 1992, cuando Diego disputó un partido benéfico para la Unidad Sanitaria de Oriente en el club Quequén. Acompañado de amigos y jugadores locales, Maradona se convirtió en el centro de atención aun en la simpleza del balneario. Marisol, la costa que enamoró a Maradona, sigue siendo un destino imperdible para quienes buscan escapar del ruido y conectarse con la naturaleza, una mezcla perfecta de historia y tranquilidad.
Punta Indio: la playa ideal para hacer una escapada de fin de semana en Buenos Aires
La Playa Punta Indio se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera Parque Costanero del Sur y es perfecta para hacer una escapada de verano en la que acercarse y disfrutar a la naturaleza. Declarada patrimonio por parte de la Unesco, este es un destino único ideal para hacer una escapada en familia o en pareja y aprovechar para conocer el encanto de este pueblo bonaerense.
Ideal por su cercanía a La Plata, la playa cuenta con embarcaderos para pescar, es ideal para hacer deportes acuáticos o bien disfrutar de la naturaleza.
Además, Punta Indio tiene pintorescas callecitas envueltas de vegetación, arroyos escondidos en pequeñas quebradas y las bellas localidades rurales donde se puede compartir la vida cotidiana, costumbres bonaerenses y su exquisita gastronomía, cuyos platos principales tienen como protagonistas a las carnes pampeanas.