La Ciudad de Buenos Aires, una de las capitales más importantes de Sudamérica, cuenta con diferentes medios de transporte, ya que millones de vecinos, visitantes de otros puntos de la Provincia y el país, y turistas de todo el mundo la recorren de punta a punta todos los días.
En este marco, uno de los más utilizados es el sistema de subtes de Buenos Aires, el cual abarca una gran parte del territorio porteño y tiene como objetivo unir a muchos de los barrios, a fin de agilizar tránsito y quitar transporte en tierra.
En CABA existen seis líneas activas de subte: A, B, C, D, E y H. Estas convergen en el área céntrica de la ciudad, facilitando conexiones entre diferentes barrios y puntos clave. Transporta diariamente a un millón de pasajeros aproximadamente, y tiene una extensión aproximada de 60 kilómetros de vías operativas.
Esta es la línea de subte más nueva de Argentina
La línea de subte más reciente en Argentina es la Línea H. Esta marcó un antes y un después en la evolución del transporte urbano en la Ciudad. Si bien arrancó a operar en 2007, su expansión continuó durante los años siguientes e incorporó estaciones clave, mejorando la conectividad de la ciudad de norte a sur.
Actualmente, cuenta con 8,8 kilómetros de extensión que va en sus 12 estaciones. El recorrido lo comienza en Facultad de Derecho, en Recoleta, y finaliza en Hospitales, ubicada en el límite de Parque Patricios y Pompeya. Conecta puntos estratégicos de la ciudad, como universidades, centros de salud y áreas turísticas.
La Línea H es una de las más valoradas para el sistema de subtes, ya que cuenta con una tecnología avanzada es sus coches, además de ser la primera en contar con unidades completamente accesibles para personas con movilidad reducida.
Cuál es el subte más antiguo de Buenos Aires
Párrafo aparte para otro de los destacados de Argentina, pero que también tiene nivel en América Latina: es que la Línea A no solo es la más vieja de nuestro país sino del mencionado territorio. Fue inaugurada el 1 de diciembre de 1913.
Este subte fue un logro histórico que colocó a Buenos Aires como una de las primeras a nivel transporte público en América Latina. Originalmente, era operada con coches de madera de fabricación belga. Se encarga de conectar Plaza de Mayo con San Pedrito, siendo una de las más icónicas del sistema. Aunque los coches antiguos fueron reemplazados en 2013 por unidades modernas, su esencia histórica permanece intacta en sus estaciones y túneles.