Fuerte alerta y miedo se vivió en horas después de la medianoche en Mendoza donde se registró un fuerte terremoto de de 122 kilómetros de profundidad con epicentro en Los Andes, a 117 kilómetros hacia el oeste del centro de Mendoza y a unos 6 de Las Cuevas, en la frontera con Chile, según detalló el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES).
Por su magnitud también tuvo repercusiones en Chile que reportó temblores a 80 kilómetros al noroeste de Santiago, a una profundidad de 116 kilómetros. Según explica el informe preliminar del Centro Sismológico chileno se trató de un sismo de una magnitud de 5,7 grados en la escala Richter, que se sintió en las regiones de Coquimbo y de Maule.
Si bien se trató de un fenómeno geológico fuerte, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI) chileno los movimientos “no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas”.
Antecedente del temblor en Mendoza
Fue a mediados de octubre que ocurrió un episodio similar que tuvo como el epicentro en Chile y se replicó en El Calafate, provincia de Santa Cruz. En aquella ocasión fue de de 5,4 grados en la escala de Richter y se produjo a 161 kilómetros al norte de Puerto Natales, en territorio chileno. Con una profundidad de 23.90 Kilómetros, impactó en El Chaltén y La Cuenca Carbonífera.
También a mediados de septiembre ocurrió otro en Mendoza de 5,2 grados en la escala de Richter, con el epicentro en el sudoeste de la provincia a 31 kilómetros de Rivadavia y tuvo 14 kilómetros de profundidad. Aquel episodio fue informado por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), que indicó que el sismo había sido de 5,3 grados pero luego aclarar que fue de 5,2 en la escala de Richter. Ocurrió a las 4.53 de la mañana y luego a las 5.04 hubo una réplica de 2,9 que tuvo 10 kilómetros de profundidad.
Qué hacer en caso de sismos, es importante:
● Mantener calma y ubicarse en lugares de “protección sísmica”: es decir, debajo de un elemento firme y, si ello no fuera posible, junto al mismo.
● Cortar la energía eléctrica y cerrar las llaves de paso de agua y gas.
● Iluminarse con linternas. Evitar el uso de velas, fósforos o encendedores dado que, en caso de haber fuga de gas, pueden provocar explosiones.
● Alejarse de los objetos que puedan caerse, deslizarse o quebrarse, como vidrios, espejos o muebles.
Preparar un plan de contingencia:
● Es aconsejable que quienes viven en zonas sísmicas preparen un Plan de Acción Familiar, que sea sencillo y que esté destinado a organizar los movimientos y acciones que desarrollarán los miembros del grupo ante una situación de alerta.
● Conocer con anticipación las áreas de seguridad tanto internas como externas al domicilio y estar pendientes del estado de la estructura de la vivienda para que, en caso de ser necesario, salir de la misma.
Otros consejos útiles:
● Si estás en la calle, mantenete alejado de edificios, postes y cables eléctricos.
● Si estás en un evento, quedate en ese lugar. Protegete la cabeza y el cuello con tus brazos y esperá las instrucciones del personal de seguridad a cargo.
● Buscá los lugares de protección sísmica que deben estar marcados dentro del recinto.
● Si vas conduciendo, disminuí la velocidad y, si podés, detenete en un lugar seguro.
● Si quedaste encerrado o atrapado, mantené la calma y pedí auxilio