La tormenta de Santa Rosa está a punto de llegar a Buenos Aires y los especialistas aseguraron que será un evento que no pasará desapercibido. Inicialmente se había anunciado que la tormenta llegaría el próximo domingo, pero ahora el Servicio Meteoreologico Nacional (SMN) anunció que se adelantó y se espera que llegue el viernes 30 o el sábado 31. Además de la lluvia, se prevé que también caiga "graupel" o agua nieve en la provincia de Buenos Aires.
La tormenta estará acompañada de una crecida del Río de la Plata y fuertes vientos, un fenómeno conocido como Sudestada, por lo que es importante que los ciudadanos estén atentos a las condiciones climáticas para evitar cualquier inconveniente. Aunque el inicio de la semana tendrá una lenta recuperación térmica y condiciones de tiempo estable en todo el país hasta el jueves inclusive, se espera que a partir de ese día comience a empeorar el tiempo y baje la temperatura.
Según el pronóstico, hasta el miércoles se mantendrá el buen tiempo con temperaturas frías por la mañana, mientras que el centro-norte del país experimentará máximas de hasta 25°. Sin embargo, el jueves se espera la llegada de un centro cerrado de bajas presiones frente a las costas del norte de Chile, lo cual generará un empeoramiento de las condiciones meteorológicas en el territorio argentino.
A partir de ese día, se espera un aumento en la nubosidad y en los vientos del este sobre el centro y norte del país, acompañado de actividad eléctrica y gránulos de hielo diminutos, conocidos como graupel. Estos últimos son más blandos que el granizo y podrían manifestarse en zonas como la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, San Juan, San Luis, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe.
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Según los últimos modelos de pronóstico, hay áreas con grandes posibilidades de tener lluvias y tormentas, como Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y el sudeste de Córdoba. Por lo tanto, al enfrentar la tormenta de Santa Rosa, que marca el fin del invierno y el comienzo de la primavera, es importante estar preparado con paraguas e impermeables, pero también abrigarse porque dentro de las nubes se formarán graupel debido a las bajas temperaturas.
Por qué se llama tormenta de Santa Rosa
La creencia en la tormenta de Santa Rosa es un fenómeno fascinante que combina la naturaleza con la cultura y la religión, generando una leyenda que se transmitió de generación en generación. Todos los años, a medida que nos acercamos al final de agosto, surge la misma pregunta: ¿llegará la tan esperada tormenta de Santa Rosa? Este mito fue motivo de creencias y tradiciones populares en Argentina y otros países de Sudamérica. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es realmente una tormenta recurrente o simplemente una coincidencia que se convirtió en leyenda?
La tormenta de Santa Rosa es un fenómeno que varía según la región donde se espera, pero en general se asocia con un temporal que ocurrió alrededor del 30 de agosto, fecha en la que se celebra a Santa Rosa de Lima, la primera santa de América. El origen de esta creencia se remonta al siglo XVII, cuando Isabel Flores de Oliva, conocida como Santa Rosa, generó una fuerte tormenta que evitó un ataque pirata. Según cuenta la historia, Isabel tenía poderes divinos o sus plegarias fueron escuchadas, lo cual desató un temporal impresionante que ahuyentó a los piratas.
Isabel Flores de Oliva, nacida el 20 de abril de 1586 en Lima, Perú, fue una mujer conocida por su devoción religiosa y sus prácticas extremas de penitencia y ayuno. Desde muy joven demostró su vocación de servicio y dedicó gran parte de su vida a ayudar a los enfermos, incluso creando una especie de enfermería en su hogar. Su poder de convocatoria y liderazgo quedaron demostrados durante el ataque pirata al puerto de Lima en 1615, cuando reunió a las mujeres de la ciudad en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario para orar por la salvación de la ciudad.
La historia cuenta que gracias a las plegarias de estas mujeres y los poderes de Santa Rosa, se desató una tormenta tan violenta que los piratas se vieron obligados a retroceder y abandonar su ataque. Las olas, el viento y los rayos fueron atribuidos a los pedidos desesperados de las mujeres lideradas por la religiosa. Desde entonces, los habitantes de Lima y de otros lugares donde se celebra la fiesta de Santa Rosa, asociaron esta tormenta con su intervención divina.
Sin embargo, los historiadores modernos no están de acuerdo con esta versión. Según su investigación, la retirada de los piratas se debió al fallecimiento repentino de su capitán, lo cual provocó desorden y confusión entre la tripulación. La tormenta, en realidad, fue solo una coincidencia y no estuvo relacionada con las plegarias de Santa Rosa. A pesar de estas discrepancias, la leyenda de la tormenta de Santa Rosa perdura hasta el día de hoy y continúa siendo motivo de creencias y tradiciones populares.
Isabel Flores de Oliva falleció el 24 de agosto de 1617, a los 31 años, debido a una enfermedad grave. Su funeral fue multitudinario y su casa se convirtió en un santuario. Posteriormente, fue canonizada por Clemente X en 1671, convirtiéndose así en la principal patrona del Nuevo Mundo. En honor a ella y a la leyenda de la tormenta de Santa Rosa, se celebran fiestas suntuosas en Lima, Roma, España y en todos los países de América y Europa.