Este año, la famosa "tormenta de Santa Rosa" podría aparecer en varias provincias de Argentina. A medida que nos acercamos al final de agosto y principios de septiembre, ocurre un cambio en la circulación atmosférica que suele traer consigo condiciones más propias de la primavera.
Este cambio en los patrones de circulación implica un aumento de la humedad en el centro de Argentina, junto con un incremento de las temperaturas y la duración de la luz solar. Durante la semana, se observará un aumento del viento del sector norte, lo que potenciará el aumento de las temperaturas y de la humedad en las capas bajas de la atmósfera.
Hacia el final de la semana, se espera la llegada de una perturbación que generará condiciones de tiempo inestable, con la posibilidad de lluvias y tormentas de variada intensidad. Las zonas con mayor probabilidad de precipitaciones se encuentran en el centro-este del país, especialmente en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y el sudeste de Córdoba.
Por otra parte, se espera un aumento significativo de las temperaturas, especialmente en provincias como Formosa, Chaco y norte de Santiago del Estero, donde podrían alcanzar los 33 °C hacia el final de la semana.
En los primeros días de la próxima semana, las temperaturas seguirán siendo bajas durante las mañanas, pero a medida que avancen los días, se espera un notable incremento que superará los promedios habituales para esta época del año.
Qué es la Tormenta de Santa Rosa
Se llama Tormenta de Santa Rosa por la festividad religiosa que se conmemora los 23 de agosto en homenaje a Santa Rosa de Lima, la primera santa que tuvo América. Sin embargo, esta fecha puede variar según la diócesis. En general, las fechas en que suelen presentarse estas tormentas en Sudamérica son los últimos días de agosto y los primeros de septiembre.
Para este año, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) precisó que la temida Tormenta de Santa Rosa podría llegar el domingo 1 de septiembre. Este fenómeno se caracteriza por la interacción de vientos cálidos y fríos, típicos del final del invierno, que desencadenaron lluvias intensas, ráfagas de viento y, en ocasiones, tormentas eléctricas.
Aunque existen teorías que atribuyen la primera Tormenta de Santa Rosa a poderes místicos de Isabel Flores de Oliva, que impidió un ataque de piratas holandeses a la ciudad peruana de Lima en 1615, los meteorólogos señalan que no hay una base científica que respalde esta leyenda.
El 14 de septiembre de 1816, el Congreso de Tucumán, a propuesta del diputado Fray Justo Santa María de Oro, declaró a Santa Rosa "Patrona de la Independencia argentina".