Tras el asesinato de una policía en la estación de Retiro y la reactivación del debate sobre las pistolas taser, en la Ciudad de Buenos Aires, un empresario repartió este viernes lo que identificó como picanas eléctricas en esa parada del subte porteño, con el presunto objetivo de combatir la inseguridad.
El encargado de esta repudiable práctica fue el empresario Mauro Stendel, que semanas atrás había estado enviado un cargamento de palas a la puerta del Congreso para "incentivar a las personas que menos trabajan y más cobran, que trabajen".
"Si seguís esperando que los políticos te cuiden, estás regalado. Los esperamos hoy en retiro", afirmó el empresario en un video en el que aparece con una gorra que dice "Make Argentina great again", un mensaje que parafrasea el slogan del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump y que es común entre simpatizantes libertarios argentinos.
"¿Estamos repartiendo picanas en el subte? Estamos repartiendo picanas en el subte. Prepárense. Lo que el Estado no hace, Maurito lo resuelve", se jactó el empresario en su Twitter, en lo que supuestamente es una respuesta al asesinato de la efectivo de la Policía de la Ciudad Maribel Nélida Zalazar el martes en Retiro.
¿Quién es Mauro Stendel?
En el mensaje del envío de 256 palas a los 257 legisladores, Stendel terminó diciendo: "Ah, a (el diputado de La Libertad Avanza Javier) Milei no le mandamos pala por que combatir zurdos es un trabajo a tiempo completo".Curiosamente, el legislador libertario no presentó un solo proyecto en el 2022.
Stendel se enroló en el ejercito israelí a los 17 años y luego fue a Estados Unidos. Más tarde se instaló en Estados Unidos, donde, aseguró, tras llegar con "500 dólares", amasó una fortuna. Poco se sabe de las empresas de las que vive.
Entre todos esos emprendimientos, aparece algo llamado "Nueva Universidad de Magnates", en la que prometen "formar empresarios millonarios", pero "sin tener que memorizar por años teoría inservible ni sufrir por la crisis económica o el desempleo.
En sus redes sociales se muestra con vehículos de alta gama y expresando consignas en contra del oficialismo nacional. De hecho realiza sorteos de dos mil dólares, en los que el único requisito es no ser "K o choriplanero". También lanza consignas en contra del feminismo, poniendo en duda la existencia del coronavirus