En medio del temor por la variante Delta del COVID-19, un estudio demostró que el 95% de las personas que recibieron las dos dosis de la vacuna Sinopharm contra el coronavirus desarrollaron una fuerte respuesta a esta cepa. El análisis determinó que el desarrollo de anticuerpos es similar a la que se desarrolla luego de una infección natural.
El trabajo fue realizado en Sri Lanka y, si ben todavía no fue revisado por pares, ya fue difundido por los investigadores de la Universidad de Sri Jayewardenepura. El estudio lo realizaron junto al Consejo Municipal de Colombo en Sri Lanka y la Universidad de Oxford.
La investigación arrojó que las personas de 20 a 39 años presentaron tasas de seroconversión (títulos de anticuerpos) muy elevadas (98,9%), aunque las tasas de seroconversión en individuos mayores de 60 años (93,3%) fueron menores.
Por otro lado, la vacuna indujo anticuerpos neutralizantes en el 81,2% de los receptores de la vacuna. En el mismo estudio se descubrió que estos niveles de anticuerpos neutralizantes fueron similares a los niveles observados después de una infección natural. En un comunicado de la universidad, se demostró que los anticuerpos contra Delta y Beta (detectada por primera vez en Sudáfrica) "fueron similares a los niveles posteriores a la infección natural, aunque los niveles de anticuerpos fueron más bajos para el Alfa (detectada por primera vez en Reino Unido)".
Y añadió que "los receptores de la vacuna solo tuvieron una reducción de 1,38 veces en los títulos de anticuerpos a Delta en comparación con la variante de Wuhan, en comparación con una reducción de 10 veces a Beta". La vacuna también indujo respuestas de células T y células B de memoria.