Tras la eliminación de la enfermedad en 2000, el Ministerio de Salud de la Nación alertó este domingo sobre un posible caso de sarampión en la Ciudad de Buenos Aires luego de que una mujer de 25 años, embarazada de 9 semanas, fuera atendida en un centro de salud privado con sospecha de COVID-19, pero finalmente se confirme positiva para sarampión. La mujer no tiene antecedentes de vacunación contra el sarampión ni la rubéola.
En este marco, desde la cartera de Salud detallaron los síntomas de alerta e instaron a la población a vacunarse contra la enfermedad que en Argentina se eliminó en el año 2000. El diagnóstico detectado en la Ciudad desató las alarmas epidemiológicas por un posible rebrote, teniendo en cuenta que el virus continúa circulando en otros países de la Región y el resto del mundo. Además, ante la disminución de las coberturas de vacunación existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes.
Qué es el sarampión
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que puede tener curso grave o fatal y causar secuelas permanentes. Se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado.
Cuáles son sus síntomas
Según detallaron desde Salud, los síntomas se caracterizan por:
- fiebre alta,
- secreción nasal,
- conjuntivitis,
- tos,
- erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo,
- y la aparición de pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.
Ante la aparición de algunos de estos síntomas es necesario concurrir al médico.
En ese marco, desde el Ministerio de Salud recordaron a la población la importancia de la vacuna contra el sarampión porque, a nivel mundial, su cobertura está por debajo de las metas propuestas por lo cual existe un riesgo elevado de contraer enfermedades inmunoprevenibles. En esta línea, recomendaron a la población (niños, niñas y personas adultas) que verifiquen y completen esquemas de vacunación y que ante la presencia de fiebre y exantema consulten a un centro de salud. Asimismo, solicitó al sistema de salud articular los protocolos para detección precoz de la enfermedad a través de un sistema de vigilancia sensible que evite la diseminación de casos.
Por lo expuesto, Salud también recordó que la vacuna con componente contra el sarampión en ocasión de un viaje debe ser aplicada por lo menos 15 días antes de la salida. Asimismo, recomienda que todas las personas, viajeros o no, verifiquen esquemas de vacunación.
Esquema de vacunación completo según Calendario Nacional de Vacunación:
▪ De 12 meses a 4 años: deben acreditar una dosis de vacuna triple viral.
▪ Mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas nacidas después de 1965: deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión.
▪ Las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.
Para residentes de Argentina que viajen al exterior:
● Niños y niñas de 6 a 11 meses de vida: deben recibir una dosis de vacuna doble viral o triple viral (“dosis cero”). Esta dosis no debe ser tenida en cuenta como esquema de vacunación de calendario.
● Niños y niñas de 12 meses: Deben recibir una dosis correspondiente al calendario.
● Niños y niñas de 13 meses a 4 años inclusive: deben acreditar al menos dos dosis de vacuna triple viral.
● Mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas: deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión (monovalente, doble o triple viral) aplicada después del año de vida o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra sarampión (serología IgG+ contra sarampión).
● Las personas nacidas antes de 1965 son consideradas inmunes y no deben vacunarse.
● Persona gestantes: Se recomienda viajar si acreditan al menos dos dosis de vacuna con componente antisarampionoso (doble o triple viral) aplicada después del año de vida o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra sarampión (serología IgG+ contra sarampión).