El 28 de septiembre se cumplen 14 años de la desaparición de Sofía Herrera. La nena tenía 3 años al momento la última vez que la vieron en un Camping de Río Gallegos, pero la evolución del identikit de la nena logró arrojar diversos puntos de investigación y resultados en varias oportunidades.
Lo cierto es que una de las pistas más sólidas estuvo en San Juan. Un llamado telefónico a la familia de la nena desaparecida en Tierra del Fuego, hace algunos meses, despertó la esperanza del hallazgo. Un sanjuanino se comunicó con María Elena Delgado asegurando que había visto a Sofía y que estaba en manos de una familia sanjuanina en la periferia. Lo llamativo del caso no era solamente que esta persona anónima aseguraba el parecido asombroso de la nena sanjuanina con Sofía, sino que se trataría de una menor adoptada en situaciones "extrañas", según describe la madre.
Es cierto que no había pruebas sobre la supuesta adopción ilegal, pero esas sospechas despertaron las alarmas en la familia de Sofía. El juez fueguino Daniel Cesari Hernández, quien inició la investigación en el sur en 2017, pidió la intervención de la justicia federal para echar luz a las sospechas. Lo que ocurrió fue decepcionante pese a los esfuerzos de la familia: en San Juan aseguraron que la familia señalada había presentado papeles de la menor, por lo cual la investigación se detuvo. Sin embargo, faltaba un detalle crucial: el ADN de la nena para confirmar o descartar si se trataba de Sofía.
Sin más pruebas que los papeles de adopción de la menor, la Justicia desde San Juan comunicó que dio por hecho el rechazo de la investigación hacia la familia local. Esto no conformó a la mamá de Sofía y por eso decidió arremeter con un nuevo pedido judicial que se concretará en el transcurso del mes de octubre.
Lo que sí ocurrió en las últimas horas fue una reunión clave entre la mamá de Sofía y el ministro Aníbal Fernández, quien se puso a disposición para intervenir en todo lo que sea necesario. Esto abrió nuevamente la ventaja de las esperanzas a la familia de Sofía.
El llamado telefónico que recibió la mamá de Sofía fue contundente: las nenas se parecen. Luego, el cruce de mensajes terminó por confirmar lo que decía esa voz: una foto de la nena sanjuanina confirmaba su parecido con Sofía, de acuerdo a la evolución del idéntikit. Sin embargo, eso no fue suficiente para las autoridades judiciales.
“Me dijeron que la familia sanjuanina presentó los papeles filiatorios de la nena. Intentamos comunicarnos con los padres, pero no pudimos hablar con ellos, el hombre se enteró y puse un abogado y nos negó el acercamiento”, contó Elena a El Destape.
“Me dijeron que la familia sanjuanina presentó los papeles filiatorios de la nena. Intentamos comunicarnos con los padres, pero no pudimos hablar con ellos, el hombre se enteró y puse un abogado y nos negó el acercamiento”, contó Elena a El Destape.
Ahora el principal pedido estará puesto en el ADN de esa menor, ya que la familia cuenta con huellas de Sofía que se pueden comparar con cualquier muestra genética.
El otro pedido
Como cada año, la familia Herrera se une junto al pueblo para pedir por la celeridad en la búsqueda e investigación de la desaparición de la menor. Ahora, la ceremonia de memoria por el caso se realizará por primera vez cerca de la casa de la nena en Río Gallegos. En el lugar se mostrará la imagen de la nena actualizada por identikit.
Mientras tanto, la mamá de Sofía solicita al juez que ponga su mirada también en el sospechoso: José Dagoberto Díaz Aguilar, apodado “Espanta la Virgen”. Se trata de un hombre de nacionalidad chilena, que deambulaba por zonas rurales de Argentina y Chile. Este sujeto es buscado por Interpol con código rojo. “Llevamos cinco años investigando cada dato que llega al juzgado. Por suerte el compromiso social sigue intacto y la gente continúa aportando pistas. Nosotros tratamos de no bajar los brazos”, había declarado el juez, consultado por las pruebas descartadas.
La principal clave desde la desaparición fue el testimonio de un chico que estuvo ese día en el camping, John Goodall, y declaró que había visto a un hombre llevarse a la niña.
El caso de Sofía se convirtió en un ícono de la desaparición de personas en el país, que motivó la elaboración de un protocolo de emergencia para situaciones similares (llamado Alerta Sofía) y llevó a las autoridades nacionales a poner en funcionamiento una línea telefónica exclusiva para recolectar datos (08002227634), además del sitio web www.sofiaherrera.com.ar.