También conocida como presbicia, la vista cansada es uno de los problemas más comunes en la actualidad. Los cambios en nuestro estilo de vida han incrementado el uso de pantallas. Esto afecta de forma considerable a la salud ocular.
Algunos padecimientos están relacionados con el proceso natural del envejecimiento. Otros pueden originarse por malos hábitos que exigen un esfuerzo extra, lo que ocasiona un desgaste en la capacidad visual.
Sin embargo, existen formas de lograr el bienestar de tus ojos. Con algunos cambios sencillos en tus costumbres diarias podés prevenir la fatiga. También podés reducir el riesgo de padecer otras enfermedades que afecten a la vista. Seguí leyendo para descubrir más sobre la presbicia.
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La salud de los ojos
Los ojos son la ventana a través de la cual podemos percibir el mundo que nos rodea. Su salud es tan importante como la del resto del cuerpo. Por eso es importante mantener su bienestar para evitar perder la vista.
Al igual que con el resto del cuerpo, los ojos también van experimentando un desgaste a lo largo de la vida. El riesgo de padecer vista cansada puede incrementarse cuando se lleva un estilo de vida que limite el ejercicio de los ojos.
Los músculos de los ojos experimentan un desgaste natural a causa de la edad, lo que ocasiona la vista cansada.
Permanecer con la vista fija durante mucho tiempo evita que los músculos oculares trabajen de forma correcta. Existen otros factores que incrementan el riesgo de padecer vista cansada, así como otros padecimientos que disminuyan la capacidad ocular.
Tanto la dieta como la actividad física forman parte de los hábitos que ayudan a la buena salud de los ojos. Los alimentos ricos en vitaminas A y C le darán a tu cuerpo los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de tu vista.
Mantener el bienestar de los ojos es realmente sencillo. Basta con acudir a chequeos de forma regular para poder detectar cualquier situación a tiempo. Así se podrá establecer el correcto tratamiento para disminuir o corregir el problema que aparezca.
Problemas más comunes de la vista
Existen problemas de la vista hereditarios, como el daltonismo, que son bastante más comunes de lo que parece. Se estima que el 8% de los hombres padece de esta deficiencia en la visión de colores.
Con otras afecciones oculares es posible frenar su avance e inclusive, revertir por completo el problema. En ocasiones esto se hace con el uso de anteojos o lentes de contacto. Para otros casos se puede acudir a la cirugía correctiva.
Estos son los problemas de la vista más comunes:
Miopía
Ocurre principalmente cuando el globo ocular es más largo. Esto provoca que el enfoque ocurra delante de la retina, en lugar de directamente en ella. Como resultado, la visión de lejos es borrosa, mientras que de cerca no se tienen problemas.
Se considera una enfermedad progresiva que puede iniciar en la niñez y detiene su avance entre los 20 y 30 años. Se corrige con anteojos, lentes de contacto o de forma permanente a través de la cirugía láser.
¿Cuál es la diferencia entre miopía y astigmatismo?
Hipermetropía
Se presenta cuando el globo ocular es muy corto, lo que hace que el enfoque ocurra posterior a la retina. Provoca una visión deficiente en los objetos cercanos y puede afectar el enfoque a lo lejos. También se corrige con anteojos o lentes de contacto.
Astigmatismo
Sucede cuando la córnea tiene una forma irregular y provoca problemas para enfocar tanto de lejos como de cerca. Puede ocasionar fatiga en los ojos, por lo que se recomienda el uso de anteojos o lentes de contacto rígidos.
Vista cansada
Es la pérdida gradual en la capacidad ocular para enfocar objetos de cerca. Suele presentarse a partir de los 40 años y puede ir incrementando con el paso del tiempo. Puede corregirse con anteojos para vista cansada o bifocales.
Glaucoma
El glaucoma es una enfermedad se presenta de forma silenciosa, por lo que los pacientes no perciben el progreso. Se ocasiona por el incremento en la presión intraocular y puede prevenirse si se detecta a tiempo. Por ello es recomendable acudir a chequeos después de los 40.
Cataratas
Las cataratas se presentan como una opacidad en el cristalino. Esto ocasiona que la visión se vuelva borrosa, tenue u opaca. Por las noches puede incrementar la dificultad visual y puede presentarse con sensibilidad a la luz.
Para este padecimiento, el tratamiento se realiza a través de una cirugía sencilla y ambulatoria. Durante el mismo procedimiento se puede insertar una lentilla intraocular que corrija otros padecimientos que afecten la visión de cerca o de lejos.
¿Cómo sé si tengo la vista cansada?
La vista cansada se presenta con algunos síntomas que pueden progresar de forma muy paulatina. El primero de ellos es la dificultad para enfocar un objeto cercano. Al momento de leer es posible que las letras pierdan nitidez, complicando la lectura.
Para las personas con vista cansada se vuelve mucho más evidente la falta de luz. Es posible que sean necesarias más fuentes de iluminación conforme cae la tarde. Esto también puede influir en la capacidad de enfocar los objetos.
La vista cansada es una condición inevitable que comienza a manifestarse a partir de los 40 años.
Se sabe que la aparición de esta condición es inevitable. Todos los seres humanos entre los 40 y 45 años comenzarán a notar los síntomas de la presbicia. A través de algunos cambios en el estilo de vida es posible retrasar esta condición.
DMAE
La degeneración macular asociada con la edad (DMAE) ocurre cuando las células que se encuentran en la retina mueren sin renovarse. Debido a que la mácula es la responsable de la visión central, su deterioro ocasiona pérdida en los detalles visuales.
El riesgo de contraer esta enfermedad va incrementando con la edad. La pérdida de visión se presenta de forma gradual a lo largo de los años. En algunos casos puede suceder una pérdida muy rápida de la visión y puede ser curable si se detecta a tiempo.
Aunque se desconocen la causas precisas del DMAE, hay algunos factores que elevan el riesgo de padecerla. El tabaquismo y la dieta rica en grasas saturadas están relacionados con este padecimiento.
También se ha detectado un factor genético, tanto en los antecedentes familiares como en la ascendencia europea. Se sabe que las mujeres son más propensas a sufrir de DMAE después de los 60 años.
La sensibilidad a los cambios de luz y contrastes puede ser uno de los síntomas de la degeneración macular. Pueden presentarse defectos y distorsiones en el campo visual y desarrollarse una pérdida en la percepción de la profundidad.
Suele presentarse con mayor fuerza a los 75 años. Cuando se encuentra en una etapa muy avanzada ocasiona la pérdida total de la visión central.
Infecciones oculares
Si bien existen muchos tipos de infección ocular, los síntomas suelen ser muy similares:
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Dolor
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Lagrimeo
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Enrojecimiento
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Escozor
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Resequedad
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Hinchazón
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Secreción
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Sensibilidad a la luz
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Visión borrosa.
Una de las infecciones más contagiosas y comunes es la conjuntivitis. Su origen puede ser viral o bacteriano. El herpes simplex también puede ocasionar un proceso infeccioso que comprometa el bienestar de los ojos.
Para los usuarios de lentes de contacto existe un mayor riesgo de contraer infecciones micóticas como la queratitis, o queratitis por acanthamoeba. La mejor forma de prevenir este tipo de afecciones es siguiendo los consejos de higiene y seguridad.
La infección por tracoma ocurre en el interior del párpado, ocasionando un proceso de cicatrización que perjudica el movimiento del párpado. Las pestañas rozan el globo ocular, destruyendo el tejido de la córnea, siendo la causa más común de ceguera.
La infección por tracoma es la causa más común de ceguera, debido a la destrucción del tejido de la córnea.
Cuando el ojo sufre de alguna lesión es mucho más propenso a contraer una infección. Esto ocurre con el caso de la endoftalmitis, que puede penetrar en el globo ocular y ocasionar lesiones significativas que resulten en una ceguera.
Pantallas azules y afecciones oculares
Desde hace ya varios años, los avances tecnológicos han provocado cambios en la salud humana. Con la pandemia por COVID-19, el uso de recursos digitales se volvió fundamental, agravando significativamente muchas condiciones oculares.
Cuando los ojos están expuestos a una enorme cantidad de horas frente a una pantalla, la visión puede verse comprometida. La luz de las pantallas digitales es un factor que contribuye a la vista cansada.
Se ha demostrado que la luz azul es una de las más dañinas para la salud ocular. Al reducir el contraste y mantener los músculos enfocando en un solo punto, el deterioro es mayor.
Para evitar la vista cansada y otras afecciones oculares, se pueden realizar ejercicios que permitan ejercitar los ojos y prevenir el desgaste y deterioro de la visión. Es recomendable descansar la vista cada 20 minutos por un lapso de 20 segundos.
Se pueden realizar ejercicios como enfocar de cerca, a media vista y a lo lejos para ayudar a relajar los ojos. También se recomienda cerrar los ojos y girar los globos oculares en ambos sentidos para ejercitar y destensar los músculos oculares.
¿Y la contaminación?
Otro de los factores que puede comprometer la salud ocular es la contaminación atmosférica. Los ojos quedan vulnerables a los contaminantes, lo que puede ocasionar resequedad, malestar y la posibilidad de contraer infecciones oculares.
La contaminación también puede comprometer el uso de lentes de contacto, lo que puede provocar una intolerancia hacia ellas. La higiene es fundamental para evitar este tipo de complicaciones, sobre todo si se vive en un entorno altamente contaminado.
Es posible reducir el impacto de los contaminantes en la salud ocular. La primera recomendación es utilizar una protección adecuada ante los rayos solares. Esto se puede hacer de forma sencilla utilizando gafas oscuras.
Las lágrimas artificiales permiten mantener los ojos hidratados y ayudan a limpiar los contaminantes que pudieran entrar con el aire. También es recomendable evitar la exposición prolongada a ambientes con calefacción o aire acondicionado.
¿Cómo cuidar tu vista?
En los últimos años se ha incrementado el uso de pantallas, computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes. Esto ha ocasionado un incremento en las molestias y problemas oculares, debido a los malos hábitos que acompañan a su uso.
Cuidar de tu vista puede ser algo realmente sencillo, si lo incorporás paulatinamente a tu rutina diaria. Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a prevenir la vista cansada:
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Consumí alimentos saludables: Incrementá la ingesta de vitaminas y Omega 3 incluyendo vegetales de hoja verde y verduras.
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Mantené un peso saludable: Esto evitará el incremento en la presión arterial, reduciendo el riesgo de diabetes, glaucoma y retinopatías.
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Hacé ejercicio: Esto ayuda a reducir los niveles de azúcar y colesterol, manteniendo la presión arterial saludable.
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Protegé tus ojos: Evita exponerlos al sol de forma directa, pues esto puede incrementar el riesgo de padecer vista cansada.
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Evitá fumar: La degeneración macular y las cataratas están relacionadas con ese hábito.
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Conocé tus factores de riesgo: Existen enfermedades hereditarias que pueden afectar la salud de tus ojos. Procurá conocer el historial de tu familia, así como otros factores que puedan incrementar las probabilidades de una enfermedad.
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Utilizá tus anteojos o lentes de contacto si los necesitás: Esto puede ayudar a frenar el progreso de la enfermedad y reducirá las molestias relacionadas.
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Mantené la higiene de los lentes de contacto: Así evitás contraer infecciones que puedan poner en riesgo la salud de tus ojos.
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Acudí a chequeos regulares: Esta es la mejor forma de prevenir cualquier complicación y detectar la vista cansada para brindarle un buen tratamiento.
Protegé tus ojos del sol, los contaminantes y otros ambientes hostiles que puedan perjudicar su salud y bienestar. Si sentís cualquier molestia, no dudes en acudir al médico para recibir el tratamiento más adecuado que te permita tener una visión sana.
Conclusión
La vista cansada es una afección ocular que comienza a presentarse a partir de los 40 años. Esta condición es inevitable, siendo consecuencia del desgaste natural de los músculos y tejidos a causa de la edad.
El uso de pantallas y dispositivos móviles puede incrementar las probabilidades de padecer una fatiga ocular. Otros factores como la contaminación o las enfermedades hereditarias pueden afectar la salud de los ojos de forma permanente.
Ante cualquier síntoma de incomodidad o fallo en la visión, lo mejor es visitar al médico para obtener el tratamiento adecuado. Continuá leyendo El Destape para conocer más consejos de salud y bienestar.