Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón. La Federación Mundial del Corazón (WHF, por sus siglas en inglés) organiza en más de 100 países eventos que ayuden a hacer conciencia sobre los problemas cardiovasculares que afectan a los seres humanos. En los últimos 30 años, las enfermedades cardíacas -entre las que se destacan cardiopatías y aaccidentes cardiovasculares- se duplicaron en el mundo, período en el que se incrementaron en un 50% las muertes por este tipo de patologías, alcanzando los 18 millones de decesos en 2019, según el informe Global Burden of Cardiovascular Diseases and Risk Factors.
En Argentina mueren 280 personas por día como consecuencia de enfermedades cardiovasculares, y una de cada tres de las que sobrevive a este tipo de episodios padece un segundo evento. A nivel estadístico, se estima que unos 3 millones de personas fallecen por muerte súbita cada año, es decir que se cobra una nueva víctima cada 15 minutos. En nuestro país, se registran unos 40 mil casos de muerte súbita anuales.
En América Latina, estas patologías también se advierten como la principal causa de muerte y también resultan uno de los primeros factores en provocar eventos que dejen graves secuelas en los sobrevivientes.
Entre las distintas afecciones cardíacas, en los últimos años se incrementó el número de adultos mayores de cincuenta años que conviven con una fibrilación auricular, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.
Desde el Sanatorio Finochietto, el jefe de Cardiología Miguel González señaló: "Las enfermedades cardiovasculares pueden producirse por diversas causas; la principal es la formación de depósitos de grasa en la paredes de las arterias, llamada aterosclerosis, que obstruye y dificulta la circulación de la sangre al corazón y el cerebro". Y añade: "Además existen factores de riesgo que afectan significativamente la salud cardiovascular como una dieta rica en sodio (la OMS recomienda que el consumo de sal no supere los 5gr), la hipertensión arterial (es asintomática y el 40% de los afectados no sabe que la posee), el tabaquismo (1 de cada 10 muertes cardiovasculares se vinculan a ella), el sedentarismo (recomiendan realizar 150 minutos de actividad física por semana, reduce un 30%), la hipercolesterolemia (recomiendan un análisis cada uno o dos años en mayores de 45 o 55 años, más frecuente si hay antecedentes familiares) y la obesidad".
Cabe destacar que el 80% de las muertes prematuras por estas enfermedades pueden prevenirse mediante cambios en el estilo de vida con una alimentación sana, la práctica de ejercicio, el manejo del estrés y evitar el consumo del tabaco, entre otros.
Cuáles son los síntomas a tener en cuenta
El lema de la campaña de este año es "Conocé tu corazón" y apunta a movilizar a las personas a informarse sobre el cuidado de la salud cardiovascular para tomar control de su bienestar y mejorar la calidad de vida. Se debe prestar atención a síntomas tales como dolor fuente en el pecho que se irradia a la espalda y brazos, que se puede acompañar de sudoración, debilidad súbita, dificultad para hablar o entender y/o falta de aire. Si eso sucede, deben buscar atención médica urgente.
La prevención, sobre todo en los adultos, se enfoca en la detección y control de los factores de riesgo cardiovasculares, por lo cual la visita regular a su médico de cabecera es muy importante, incluyendo una evaluación más exhaustiva no sólo en aquellas personas que realizan actividad física competitiva sino también recreativa, para lo cual se indica un examen físico, electrocardiograma, prueba de esfuerzo (ergometría) y, eventualmente, de una ecografía del corazón.
La importancia del RCP
Según la American Heart Association (AHA), realizar RCP a una persona duplica o triplica sus posibilidades de sobrevida frente a un evento de muerte súbita. Con el objetivo de capacitar a la comunidad en general para prevenir muertes, la Federación Argentina de Cardiología (FAC) difunde datos sobre esta práctica.
Es importante saber que el órgano más vulnerable es el cerebro, unos pocos minutos en parada cardiaca pueden ser la causa de lesiones cerebrales graves; de hecho, estas son las principales secuelas en los pacientes que son reanimados. Por tanto, por cada minuto que pasa, la probabilidad de supervivencia disminuye en un 10%. Es decir, que al cabo de diez minutos dichas posibilidades son mínimas.
Por ello, la reanimación debe empezarse de forma extraordinariamente rápida, idealmente en menos de tres minutos desde el comienzo del cuadro. En este sentido, la Federación Argentina de Cardiología, fue una de las instituciones científicas que logró que el 1°de julio del año 2015 se sancionara la Ley 27.159 de “Muerte Súbita. Sistema de Prevención Integral” que establece la obligatoriedad de contar con al menos un cardiodesfibrilador automático externo (DEA) en lugares públicos y privados con concentración o circulación diaria superior a 1000 personas/día, teniendo en cuenta que la desfibrilación dentro de los 3 a 5 minutos del episodio de muerte súbita puede producir tasas de supervivencia de entre el 50 a 70%.