En el marco del Primer Diagnóstico Federal del Consejo Asesor de Salud Adolescente y Juvenil (CONSAJU), autoridades del Ministerio de Salud de la Nación junto a representantes y equipos técnicos de diversos organismos del Estado presentaron un informe que analiza las principales problemáticas, necesidades y abordajes para este grupo etario en materia de salud sexual y (no) reproductiva, salud mental, educación, violencias, consumos y promoción comunitaria.
MÁS INFO
En marzo de este año, sus participantes debatieron y fijaron las comisiones de trabajo del CONSAJU, desde las cuales diseñarán propuestas y monitorearán políticas públicas para la población adolescente y joven, además de fortalecer su participación. De ese modo, se establecieron seis comisiones: Salud Sexual y (no) Reproductiva, Salud y Educación, Salud Mental, Violencias, Consumos y Promoción de la Salud Comunitaria.
En este marco, entre julio y agosto, cada comisión, formada por entre 40 y 80 organizaciones cada una, realizó su propio diagnóstico para reconocer necesidades, obstáculos y problemáticas específicas. Con sus propias herramientas y su propio estilo.
En base a los informes elevados por las organizaciones integrantes de la Comisión, se concluyó en que "hay una sistemática vulneración de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos de adolescentes y jóvenes manifestada en la falta de acceso a los servicios de salud", en general.
Cuáles son los principales obstáculos de los jóvenes para acceder a la salud
• El impacto que tuvo la pandemia y sus consecuencias en la salud mental de la población en general, y de adolescentes y jóvenes, en particular; donde muches tuvieron que suspender parte de sus actividades para incorporarse al mercado laboral, pasando a ser, en muchos casos, el sostén económico de sus hogares.
• Las dificultades para implementar en escuelas y espacios de formación docente la Educación Sexual Integral (ESI), para articular interinstitucionalmente. Además, según señalan, está desactualizada.
• Falta de red de acompañamiento y espacios de escucha afectando el desarrollo de la salud integral
• Existe una mirada adultocéntrica, biologicista y binaria en el sistema de salud. Las áreas de salud, incluso mental, no cuentan con un abordaje específico efectivo para la población juvenil. Y en materia de consumos, existe una mirada punitiva, estigmatizante y criminalizadora hacia las personas que consumen sustancias, especialmente si son jóvenes y pobres.
• Hay una brecha tecnológica que incide negativamente en el acceso a la información y a la comunicación. En ese sentido, tal como indican, debe mejorarse la difusión acerca de los derechos a la salud, sobre todo en relación con los servicios que se prestan. Por ejemplo: posibilidad de acceder sin acompañante a partir de los 13 años a la consulta ginecológica. Además, falta generar contenidos en clave de géneros, diversidades, adolescencias y juventudes
• El sistema de salud llega tarde o trabaja sobre la urgencia, muy poco o nada en la prevención o promoción de la salud.
• Falta formación de profesionales de la salud con perspectiva de géneros, diversidades, adolescencias y juventudes, discapacidad y derechos humanos; que repercute en el acceso de adolescentes y jóvenes
• Falta de estructura edilicia para garantizar el acceso a la salud integral. que no hay espacios para niñes, jóvenes y adolescentes específicos para internación
• Existe una fuerte invisibilización de la juventud caracterizándola y generalizándola con postulados o frases que juzgan desde una mirada criminalizante y de peligrosidad de lo juvenil.
El Consejo Asesor de Salud Adolescente y Juvenil (CONSAJU) fue creado por la resolución 1527/2020 el 21 de septiembre de 2020. Está compuesto por la Dirección de Adolescencias y Juventudes (DIA-JU), que ejerce la coordinación; agencias del Sistema de Naciones Unidas que trabajan en la temática; asociaciones científicas y de profesionales; y organizaciones de la sociedad civil, con expresa y amplia representación federal de adolescentes y jóvenes. Sus integrantes desarrollan sus funciones en carácter ad honorem.
Luego de trabajar en su reglamentación, el CONSAJU determinó a fines de 2020 las líneas prioritarias para trabajar sobre la salud adolescente y juvenil durante 2021: salud sexual, violencias, salud mental, acceso a la información, fortalecimiento del sistema de salud y consumos.