El Ministerio de Salud de la Nación brindó más información respecto a la implementación de la recién aprobada Ley 27.680 de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos. A partir de este jueves, la dispensa de los medicamentos será "bajo receta archivada" para promover el uso responsable de antibióticos desde un enfoque integral y multidisciplinario.
Así, quien prescriba un antimicrobiano (antibiótico, antiviral, antifúngico, antiparasitario) deberá entregar al paciente la receta original y una copia o duplicado para que una de ellas quede archivada en la farmacia en la que será dispensado. Además, se deberá incorporar en la prescripción el diagnóstico por el cual se indica su uso.
En la receta –ya sea manuscrita, electrónica o digital– debe constar la siguiente información: nombre, apellido, profesión, número de matrícula, domicilio, número telefónico y correo electrónico, según corresponda, del prescriptor. Así consta en
La ley 27.680 tiene el enfoque integral de "Una Salud", que implica el abordaje de la Resistencia Antimicrobiana (RAM) como problema de salud pública desde las diferentes disciplinas de las ciencias médicas, veterinarias y medioambientales con la participación de todos los sectores y actores involucrados, con un enfoque multidisciplinario como es la génesis de su problemática y a partir de la necesidad de alcanzar un mejor manejo y control.
El objeto de la normativa es establecer desde una ley de orden público los mecanismos necesarios para promover la prevención y el control de la RAM en el territorio nacional. Asimismo, le otorga fuerza de ley a la creación del Plan Nacional de Acción para la Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana y a la Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana (CONACRA) como organismo interdisciplinario e interministerial de asesoramiento técnico a los fines de brindar recomendaciones sobre estrategias para promover la prevención y el control de esta problemática.
Qué dice la OMS sobre la resistencia microbiana
La OMS estima que más del 50% de los antibióticos en muchos países se usa de manera inadecuada, como por ejemplo para tratar virus en lugar de infecciones bacterianas. En junio, el organismo creó una herramienta para contener la propagación de la resistencia a los antibióticos y lanzó una campaña global para que los gobiernos la adopten.
"La resistencia a los antimicrobianos es uno de los riesgos contra la salud más urgentes de nuestra época y amenaza con deshacer un siglo de progreso médico", advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al presentar la campaña, que fue llamada con el acrónimo inglés "AWaRe", que significa "ser consciente de algo" o "estar informado".
Para contener la resistencia antimicrobiana "creciente y hacer un uso más seguro y efectivo de los antibióticos", la OMS los clasificó en tres grupos.
El primer grupo son los antibióticos "de acceso", es decir aquellos que se administran para tratar las infecciones más comunes y graves; en el segundo grupo están los antibióticos "bajo vigilancia", que deberían estar siempre disponibles en el sistema de atención médica y, por último, figuran los "de reserva", que deben usarse con moderación o solo como último recurso.