La Organización Mundial de la Salud (OMS) se encarga del estudiar los efectos nocivos que pueden tener ciertos alimentos, componentes o condimentos en la salud humana y entre ellos se destacan los estudios para saber el potencial cancerígeno de los mismos. El organismo emitió una advertencia sobre un edulcorante común que se encuentra en los hogares de todo el mundo, tanto en alimentos como en bebidas y suplementos. Este edulcorante, ampliamente utilizado en productos sin azúcar, ha sido clasificado como "posiblemente cancerígeno" por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), un organismo dependiente de la OMS.
Este componente tiene diversos usos en la la industria alimenticia y es parte del consumo diario de gran parte de la población. De hecho, muchísimas personas prefieren los productos que contienen este endulzante a los que contienen azúcar, muchas veces bajo la idea de que son más saludables. Según la IARC, el aspartamo ha sido incluido desde 2023 en la categoría 2B, que identifica a los productos con evidencia limitada de causar tumores en estudios tanto en humanos como en animales. Aunque la medida puede resultar alarmante, es importante destacar que esta clasificación también incluye otros alimentos populares, como las carnes rojas y procesadas.
El endulzante usado por todos que es cancerígeno
El aspartamo es un edulcorante artificial presente en una variedad de productos cotidianos, como bebidas dietéticas, chicles, gelatinas y hasta medicamentos. A pesar de su uso generalizado, la IARC señaló una posible relación entre su consumo y el carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer de hígado. Sin embargo, el riesgo exacto sigue siendo objeto de debate.
En cuanto a la evaluación de riesgos, el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la OMS y la FAO ha determinado que los datos actuales no justifican cambiar el límite de ingesta diaria considerado seguro, que es de 40 mg por kg de peso corporal. Para un adulto promedio, esto equivaldría a consumir más de 9-14 latas de bebidas dietéticas al día.
El aspartamo y su relación con el cáncer
El aspartamo, utilizado desde los años 80, ha sido objeto de escrutinio debido a preocupaciones sobre su seguridad. Aunque la IARC lo ha clasificado como "posiblemente cancerígeno", las pruebas disponibles son limitadas. La mayoría de los estudios han sido realizados en animales, y aunque se ha observado una posible relación con el cáncer, no es concluyente.
MÁS INFO
“La mayoría de los estudios disponibles son observacionales y se basan en modelos animales, donde se utilizan dosis muy altas de aspartamo”, explicó Andrea Pereira, nutricionista y miembro del Comité Multidisciplinario de la Sociedad Brasileña de Oncología Clínica (SBOC). “Como no podemos replicar esas dosis en humanos, es difícil determinar qué cantidad sería realmente segura. Lo ideal es evitar el aspartamo, especialmente si existen otros factores de riesgo”, añadió.
Recomendaciones y prevención
En su evaluación, la IARC ha subrayado la necesidad de realizar más estudios para comprender mejor los riesgos del aspartamo. Aunque la OMS no ha modificado los límites de ingesta segura, los expertos recomiendan reducir el consumo de edulcorantes artificiales como medida preventiva.
“El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo, y es fundamental seguir investigando los factores que pueden contribuir a su desarrollo”, afirmó el Francesco Branca, Director del Departamento de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS. “Aunque el aspartamo no representa un riesgo significativo en las dosis habituales, los posibles efectos adversos deben ser investigados con mayor profundidad”, concluyó.