Familiares del niño de 11 años que murió anoche tras un ataque a balazos en el noreste de Rosario y vecinos del barrio atacaron a piedrazos e intentaron prender fuego la casa del acusado de vender drogas en la zona. El sospechoso, a quien identifican como uno de los responsables del crimen y es conocido bajo el mote de "El salteño", se defendió a los tiros con un arma de 9 mm y con botellas de vidrio desde el primer piso de la vivienda. A su vez, un hombre de 35 años fue asesinado hoy de un balazo en la cabeza cuando intentaba vender un auto usado.
Uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando los vecinos prendieron fuego una moto que sería del presunto narcotraficante. Tras su explosión, llegaron al lugar efectivos de la Policía provincial. El hombre se intentó escapar por los techos pero fue finalmente detenido. Posteriormente, y tras algunas maniobras de distracción, detuvieron también a tres de sus familiares.
El padre del niño utilizó mazas y martillos para tirar abajo la vivienda, que está ubicada a la vuelta donde fue ejecutado Máximo Jerez. Entre corridas y gritos, los vecinos lograron ingresar por atrás a la casa del sospechoso con botellas con combustibles. La casa fue destruida. Los efectivos no impidieron su posterior saqueo. Aires acondicionados, heladeras, muebles y hasta la grifería fueron desmantelados por los vecinos.
Luego de la detención, se produjeron también enfrentamientos entre la Policía que respondió con balas de goma y los vecinos, que tiraron piedras y otros elementos contundentes. "Siempre matan a los inocentes por culpa de ellos. Ahora no me lo larguen", reclamó uno de ellos al referirse al accionar de los efectivos.
El padre de Máximo recibió cinco tiros de balas de goma, según se pudo ver en las transmisiones televisivas. El hombre apuntó directamente contra los efectivos policiales: "Esta es la justicia que tenemos, arreglan con los transeros y después los largan", denunció.
Los incidentes ocurren tras el velatorio que se desarrolló durante toda la mañana para despedir a Máximo, el niño que recibió el domingo por la madrugada en el barrio Empalme Graneros un disparo cuando se encontraba en la puerta de su casa junto a otros chicos. De un momento a otro, un hombre comenzó a disparar hacia algunas personas y allí se desencadenó el trágico desenlace.
Crimen por un auto usado
Un hombre de 35 años fue asesinado hoy de un balazo en la cabeza cuando intentaba vender un auto usado, en Rosario, informaron fuentes policiales y familiares de la víctima. De esta manera, ya son 64 las personas asesinadas en lo que va del año en esa ciudad del sur de la provincia de Santa Fe.
Según las fuentes, la víctima fue identificada por sus iniciales de G.L.G (35 años), quien fue asesinado de un disparo de arma de fuego en la cabeza cuando esta tarde se encontraba en bulevar Rondeau al 3900, en cercanías a un taller mecánico. De acuerdo a testimonios recogidos por los investigadores, el hombre fue baleado por otro que presuntamente simuló estar interesado en el vehículo Fiat Duna que la víctima tenía a la venta.
Previamente, el hombre habría recibido un llamado telefónico y al salir de su casa para mostrar el auto en venta fue atacado a balazos, tras lo cual, el agresor escapó, al parecer, sin robar nada, dijeron los informantes. Las fuentes señalaron que cuando personal del Servicios Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) arribó a la escena del crimen la víctima ya no tenía signos vitales.
Por su parte, un hermano de la víctima contó esta noche a la prensa que cree que el asesino "habrá querido robar el auto" y que la víctima "habrá querido defenderse" ya que era "temperamental".
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