Casi una semana después de la represión de las fuerzas de seguridad en la zona del Congreso, familiares, amigos, compañeros de universidad y de trabajo de los 16 manifestantes que seguían detenidos hasta ese momento y organismos de derechos humanos, sindicatos y ciudadanos que se niegan a aceptar los arrestos arbitrarios se movilizaron este martes a la Plaza de Mayo para pedir por su liberación inmediata. No hubo una manera humana, pero el clima era de urgencia, de quiebre histórico. Hubo lágrimas de angustia y miedo, bronca y desesperación, y una única convicción: la sociedad se tiene que unir para presionar al Gobierno y la Justicia, y los detenidos no deben caer en el olvido o la indiferencia que muchas veces cubren a las víctimas.
El acto terminó con una carta leída entre lágrimas. El pedido central fue que la jueza María Servini disponga la libertad de todos y dicte la falta de mérito. La manifestación no ocupó la atención de los principales medios de comunicación; sin embargo, pocas horas después, la magistrada ordenó la excarcelación por falta de mérito para 11 de las 16 personas que seguían detenidas desde el miércoles pasado, según informaron fuentes judiciales a El Destape. Sin dudas, cuando recuperen la libertad sus seres queridos celebrarán como sucedió el viernes pasado con la primera tanda de arrestados. Pero la lucha no ha terminado. Aún quedan cinco procesados y presos en cárceles federales: Patricia Calarco Arredondo, David Sica, Cristián Fernando Valiente, Roberto María de la Cruz Gómez y Facundo Ezequiel Gómez.
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Decirle no al miedo
Durante la tarde del martes y antes que se conociera la decisión de Servini, los familiares hicieron mucho énfasis en que es necesario que el pedido de libertad para todos los detenidos siga teniendo visibilidad mediática. "Si nos olvidamos, los pueden tener en cana el tiempo que quieran. Nosotros tenemos que estar activos y movilizándonos para que se vea. Es inadmisible que en democracia estén detenidos solo por protestar", dijo e El Destape Julián, cuñado de Nicolás Mayorga, uno de los encarcelados en Marcos Paz. En la misma línea, un compañero de Lucía Puglia, estudiante de la Universidad Nacional de Hurlingham detenida desde la semana pasada, declaró: "Estar acá es no dejar que el Gobierno se salga con la suya, que es darnos miedo de salir a protestar, a expresarnos, estamos acá en parte para demostrar que no nos han vencido".
También habló con este medio, visiblemente conmovido, Nahuel, pareja de Sasha Lyardet, una de las estudiantes de la Universidad de San Martín (Unsam) que permanece privada de su libertad y que este miércoles cumplirá 25 años "adentro de un penal". "Nosotros no queremos eso, queremos que salga ya. La quieren acusar de terrorista, cuando estudia, ayuda en los barrios de San Martín llevando la alfabetización de la Unsam, hace ollas populares, teatro. No sé en qué cabeza cabe que pueden acusar a Sashi de terrorista, no lo entiendo. Cada vez que alguien vea este video, por favor, proteste, grite, haga algo para que liberten a Sasha y a todos los detenidos", cerró, portando una remera con la cara de Sasha.
La convocatoria estaba hecha para las 16.30 y minutos después ya se estaba leyendo el documento. Si bien la Plaza de Mayo estaba lejos de estar llena, la Policía montó un protocolo sobredimensionado. Incluso, la Comisión Provincial por la Memoria denunció en un comunicado que había efectivos "portando sus armas reglamentarias, a pesar de estar prohibido su uso en cercanía los manifestantes durante la protesta social". Fue por ese motivo que, minutos antes del comienzo formal del acto, desde la organización pidieron que las personas “por favor" subieran "a la vereda” para “evitar provocaciones” de la Policía.
Justo después, se invitó a subir a los familiares al escenario, donde leyeron una carta, en la que a varias voces se enviaba un mensaje en primera persona. "Te amo y siempre estoy y voy a estar con vos”, cerró el escrito, en el que reclamaron con fuerza “libertad a los detenidos”. Cuando la madre de Sasha tomó el micrófono, remarcó: "Hoy le tocó a mi hija, le tocó a Sasha, pero le puede tocar a cualquiera". Además, subieron al escenario los otros 17 manifestantes que habían sido detenidos y liberados el pasado viernes por Servini.
Luego, y con un recuerdo a la recientemente fallecida Nora Cortiñas, se leyó a los organismos y dirigentes que adhirieron al reclamo: entre otros, firmaron el documento Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, H.I.J.O.S, legisladores de Unión por la Patria (UP), diputados del Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad (FIT-U) y los principales funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires, con el nombre del gobernador, Axel Kicillof, a la cabeza. En diálogo con El Destape, el ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, subrayó: "No podemos naturalizar que en esta democracia haya gente de manera ilegal y porque la Justicia no esta cumpliendo con su responsabilidad. Y la protesta social en Argentina fue, es y tiene que ser siempre un derecho que se tiene que garantizar".
Entre los funcionarios y referentes políticos, se destacaron las presencias, además de Katopodis, del senador de Unión por la Patria Eduardo "Wado" de Pedro, la mayoría de los diputados de la misma fuerza, con el presidente del bloque, Germán Martínez, incluido; toda la bancada del FIT-U en Diputados; la ahora ex diputada Myriam Bregman, y la secretaria de Juventud del Partido Justicialista, Lucía Cámpora, entre otros. A metros del escenario, Germán Martínez declaró a este medio: "Hacemos llegar nuestro repudio a todo este accionar represivo que está escalando en la Argentina, con Milei a la cabeza y con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Lo dejaron demostrado el miércoles de la semana pasada, donde la represión arrancó por los diputados nacionales".
Así, recordó que, el mismo miércoles, Prefectura agredió con gases en los ojos a cinco diputados de UP, motivo por el que este martes se presentó una denuncia en la Justicia. Si bien la denuncia cayó en el juzgado de Ariel Lijo, propuesto por el Poder Ejecutivo para ocupar un lugar en la Corte Suprema, Martínez marcó que "es por sorteo y no hay que hacer elucubraciones sobre eso". No obstante, cerró: "Lo cierto es que la cantidad de pruebas y el contenido que nosotros pusimos a disposición de la Justicia en Comodoro Py son contundentes. No se va a poder no investigar".
La Plaza de Mayo no rebalsó como esperaban los familiares y los organismos de derechos humanos. Pero la presión constante, en las calles, en los medios y en las redes, está surtiendo efecto: de los 33 detenidos el miércoles pasado, solo cinco quedan presos. Por eso, el pedido desesperado que repitieron este martes los familiares y amigos de los arrestados sigue más vigente que nunca porque los cargos que se les imputan son muy graves. La sociedad debe seguir insistiendo y presionando para "que el Gobierno no se salga con la suya" y se instale el miedo a ser detenido por protestar, especialmente en una Argentina sumida en una creciente crisis económica.