Desde la llegada del Papa Francisco I a lo más alto de la cúpula de la Iglesia Católica, se vivieron varios cambios en el Vaticano que trajeron mucha tela para cortar por las rupturas a algunas de las centenarias costumbres eclesiásticas.
En ese sentido, se dio a conocer que dentro de la iglesia se está analizando modificar la ley interna para incluir el "abuso espiritual" cómo nuevo delito, algo que antes sólo era un agravante.
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano (DDF) está formando un grupo de trabajo con el Dicasterio para los Textos Legislativos con el objetivo de analizar la inclusión de abuso espiritual cómo delito.
Esto se dio a conocer tras la publicación de un documento, que fue aprobado por el papa, en el que apunta contra el "falso misticismo", relacionado a "problemas y comportamientos relacionados con la disciplina de la fe, como casos de pseudo-misticismo, supuestas apariciones, visiones y mensajes atribuidos a un origen sobrenatural".
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También allí, se alerta que "debe considerarse de especial gravedad moral la utilización de supuestas experiencias sobrenaturales o de elementos místicos reconocidos como medio o pretexto para ejercer dominio sobre las personas o cometer abusos".
En ese sentido, según lo expresado por la iglesia encabezada por Jorge Bergoglio ahora Papa Francisco, el concepto de falso misticismo es muy ambiguo y se debe explicar cual es el delito que se comete y señalarlo cómo "abuso espiritual".
El Papa aprobó una beatificación que sorprendió a todos
En las últimas horas se conoció una beatificación aprobada por el sumo pontífice de la Iglesia Católica, el Papa Francisco I, que trajo sorpresa dentro del catolicismo. Pues es algo poco común dentro de las costumbres eclesiásticas.
Se trata de la canonización de Juana de la Cruz, monja de la Tercera Orden de San Francisco y abadesa del convento de Nuestra Señora de la Cruz en Cubas de la Sagra, Madrid.
La sorpresa en esta beatificación es que se otorga sin la necesidad de un milagro, algo conocido cómo "beatificación equipolente". Esto es algo muy poco frecuente dentro de la Iglesia Católica pero que ya sucedió en el pasado y que el propio Papa Francisco ya realizó en otras ocasiones. Juana Vázquez Gutiérrez, a la que desde hace siglos se la conoce popularmente como Santa Juana, es una figura reconocida en España. Nació en 1481 en Toledo y falleció en Madrid el 3 de mayo de 1534.
Juana de la Cruz huyó de su casa para no tener que casarse y se refugió en el Monasterio de Santa María de la Cruz donde vivió un grupo de mujeres de la Tercera Orden Franciscana. En 1509, fue elegida abadesa con sólo 27 años de edad y en este cargo se distinguió por las exhortaciones espirituales transmitidas a las monjas. Rápidamente recibió culto popular que fue limitado por la iglesia hasta esta santificación por parte de el Papa Francisco.