Este martes, 3 de septiembre, se celebra el día de San Gregorio Magno, el sexagésimo cuarto Papa de la Iglesia Católica. Este santo se destacó por provenir de una familia papal, siendo pariente de Félix III y Agapito I. Además, antes de convertirse en Papa, abandonó su cargo como prefecto de Roma para convertirse en monje.
En el año 540, nació San Gregorio Magno en el seno de una familia noble y profundamente cristiana en Roma. A lo largo de su vida, se enfrentó a una época de inseguridad y guerras constantes, siendo testigo del arrasamiento de Italia y de la destrucción de Roma.
Después de un fuerte conflicto interno, decidió alejarse del mundo y convertirse en benedictino. Fundó varios monasterios y repartió sus bienes entre los pobres. En ese momento, el Papa Benedicto I lo ordenó diácono y lo envió como nuncio a Constantinopla para contener el avance de los lombardos.
A su regreso a Roma, una terrible epidemia de peste comenzó a propagarse y causó la muerte del Papa Pelagio II. Ante esta situación, el clero y el pueblo eligieron a Gregorio como Papa el 3 de septiembre de 590.
Durante su papado, Gregorio se enfocó en llevar a cabo reformas en la Iglesia y en promover la fe entre el pueblo. Su obra más reconocida fue la "Regula Pastoralis", que se convirtió en el código de los obispos durante la Edad Media. Además, impulsó la creación del canto gregoriano, unificando los diversos cantos en una sola liturgia a través de la "Schola Cantorum".
Gregorio Magno fue reconocido como uno de los cuatro Doctores de la Iglesia Occidental, junto a San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo. Su influencia se ha mantenido a lo largo de los siglos, siendo considerado como el gran moralista de la Edad Media. Falleció el 12 de marzo de 604 y fue rápidamente canonizado debido a la aclamación popular.
Oración a San Gregorio Magno
Señor Dios,
que cuidas a tu pueblo con ternura
y lo gobiernas con amor.
Te pedimos que, por intercesión
del Papa San Gregorio Magno,
concedas el Espíritu de sabiduría
a quienes has establecido
como maestros y pastores de la Iglesia,
para que así el progreso de los fieles
constituya el gozo eterno de sus pastores.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén.
Santoral del 3 de septiembre
- San Aigulfo y compañeros
- San Aristeo obispo
- San Auxano de Milán
- Santa Basilisa de Nicomedia
- San Crodogango de Sées
- Santa Febe de Corinto
- San Macanisio de Irlanda
- San Mansueto de Toul
- San Marino de Titano
- San Rimagilo de Stavelot
- San Sandalio de Córdoba
- San Vitaliano de Caudium
- Beata Brígida de Jesús Morello
- Beato Guala de Astino
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