Este miércoles, 9 de octubre, la Iglesia Católica celebra a San Juan Leonardi, cuyo celo y dedicación por difundir el Evangelio lo convirtieron en un referente de la fe. Nacido en Luca, Italia, en 1541, Leonardi inicialmente se dedicó al estudio de la farmacia, pero luego sintió el llamado de Dios y se entregó por completo al sacerdocio.
Su visión se enfocó especialmente en los niños, a quienes brindó catequesis con gran pedagogía. Además, se destacó como predicador y transmitió el mensaje evangélico a través de sus inspiradoras homilías. En 1574, Leonardi fundó la Orden de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios, pese a las dificultades y la falta de comprensión que esto generó.
Su determinación por difundir el mensaje de Cristo fue más fuerte que cualquier obstáculo, y logró reunir a un grupo de presbíteros dispuestos a propagar la fe. Esta iniciativa fue reconocida y asumida por la Santa Sede, convirtiéndose en la Congregación "Propaganda Fide". San Juan Leonardi contrajo la peste cuando atendía a los enfermos durante una epidemia y murió en octubre de 1609. Al fallecer, dejó como legado la restauración de la disciplina en varias congregaciones para revitalizarlas.
La vida y obra de San Juan Leonardi nos inspiran a mantener vivo el celo por la difusión del Evangelio y a seguir su ejemplo de entrega y dedicación en el servicio a Dios. Su legado perdura hasta nuestros días, recordándonos que cada uno de nosotros puede marcar la diferencia y contribuir a la expansión de la fe.
San Juan Leonardi fue beatificado el 10 de noviembre de 1861 por el papa Pío IX y canonizado el 17 de abril de 1938 por el papa Pío XI. Además, fue elegido Patrón de los Farmacéuticos el 8 de agosto de 2006.
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Oración a San Juan Leonardi
San Juan Leonardi,
amigo y hermano:
intercede por nosotros
para que nos comprometamos como tú
en el amor, la escucha y la proclamación de la Palabra divina.
Tu testimonio de fiel servidor del Evangelio,
sea un modelo para nuestras vidas de cristianos y catequistas.
Ayúdanos a que se encienda en nuestros corazones
la luz de la caridad evangélica,
y a que la sabiduría de los pequeños
infunda en nosotros la paciencia de los obreros del evangelio.
Que todo coopere en nuestra vida
para que nuestro bondadoso Señor Jesús
sea más conocido, amado, servido y testimoniado.
Ruega a Dios que nos mantengamos fieles
al encuentro frecuente con Cristo
en los sacramentos de la penitencia y la eucaristía,
y para cultivar en nosotros el don del amor sin medida.
María, Madre de Dios, enséñanos el camino evangélico
de la semilla que, escondida bajo tierra,
produce abundantes frutos.
Amén.
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Santoral del 9 de octubre
- San Abrahán patriarca
- San Dionisio de París y compañeros
- San Bernardo de Rodez
- San Deusdedit de Montecasino
- San Domino de Julia
- San Gisleno de Hainaut
- San Guntero de Brevnov
- San Héctor Valdivielso
- San Inocencio de la Inmaculada Canoura y compañeros
- San Luis Bertrán
- Santa Publia de Antioquía
- San Sabino de Bigorre
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